El Girona pierde y su futuro en Europa cuelga de un hilo
El Sturm Graz derrota al equipo de Míchel, que está obligado a tumbar a tres gigantes si quiere mantenerse vivo en la competición
GIRONAIván Martín soñará con Klagenfurt. No olvidará nunca ni las calles ni su gente ni el área pequeña del estadio. Porque allí, en ese minúsculo rincón de la tierra, tuvo la oportunidad de mantener con mucha vida al Girona en la Champions. No lo hizo y el equipo gerundense se disparó un disparo al pie perdiendo ante el Sturm Graz (1-0). en Europa cuelga de un hilo.
En el año más especial de su historia, el Girona está combinando la excitación por disputar la Champions con la crispación que le rodea, fruto de ciertas decisiones cuestionables por parte de los dirigentes del club. Justo en el peor momento, cuando Montilivi llegó a protestar con una pañuelo que en la plana mayor le hizo daño, el vestuario asumió la responsabilidad, se puso el peso en el hombro y asustó las polémicas. La pelota, al final, siempre se impone. Pero en Europa no es suficiente.
Ver despertar, futbolísticamente hablando, el equipo de Míchel entierra casi cualquier problema. No era fácil gestionarlo todo. Por primera vez en mucho tiempo, en Montilivi se ha hablado más de lo que ocurría fuera del terreno de juego que de los logros de un equipo que ha tenido un inicio de temporada enrarecido. Los resultados no llegaban, las lesiones se acumulaban. Difícil trabajar, de este modo, mientras el entorno hacía demasiado ruido. Si no son las deficiencias del estadio, son los precios de las entradas. Incluso se han puesto en entredicho los valores de la entidad, con el nombre de Ferran Ruiz, uno de los implicados en la presunta difusión de un vídeo de contenido sexual de una menor, como principal sospechoso.
Pero cuando el balón ha vuelto a hablar, asumiendo el protagonismo que nunca debería haber perdido, al Girona le ha devuelto la carcajada. Al menos, los fines de semana. Aún no tiene los automatismos que tenía, pero el mero hecho de mantener la misma línea de trabajo le ha convertido en un equipo fiable. El vestuario gerundense ha fidelizado una idea de la que no se separa ni un milímetro, apetezca quien caiga. Y si la aventura de la Champions acaba antes de tiempo, como así parece, que acabe. La escalada en Liga minimiza cualquier tipo de daño, que tampoco lo es.
La Liga de Campeones es un premio para un Girona que ni imaginaba jugarla. En Austria vivió el quinto partido de su historia y sintió de nuevo una melodía que le quedará grabada en el corazón, como gran recuerdo de una etapa mágica. Pero llevaba el cuchillo entre los dientes, porque, como todo el mundo que prueba algo que lo enloquece, no quiere que se escape. Y esto iba ligado a una victoria. Como no ganó, ahora debe esperar una carambola.
Tocado y hundido
Los gerundenses llevaron la iniciativa en todo momento y no tardaron en dejarse ver. Liderados por Bryan Gil, que lleva unos partidos con la flecha para arriba, sometieron a un Strum Graz que solo intentaba dar algún susto saliendo al contragolpe. Merecieron adelantarse, pero fallaron. Clamó en el cielo la ocasión de Iván Martín, solo en el área pequeña y con el portero superado. Pero el bilbaíno chutó mal y se puso las manos en la cabeza. Nadie podía creerlo.
Lo peor llegaría después de la reanudación, cuando Biereth cazó un rechace de Gazzaniga para hundir las opciones de un Girona que quedó tocado y al que la fortuna le ha dado la espalda. Tampoco Francés acertó en un disparo clarísimo, inmediatamente posterior al gol encajado. Ni la entrada de todas las piezas ofensivas, ni cambios de sistema, ni Stuani, ni Danjuma, ni Abel Ruiz, ni Asprilla. Nada movió el marcador, que refleja la realidad y la dureza de una competición que no perdona los errores.
Tan sólo un milagro permitirá que los de Míchel se clasifiquen para la siguiente ronda. Y el calendario que se presenta, siendo sinceros, es terrorífico. Liverpool, Milan y Arsenal. De estos tres, debe ganar dos. No haberlo hecho con Sturm Graz, el que se vislumbraba más asequible, es una pequeña decepción que le obligará a tumbar a gigantes.
- Sturm Graz: Khudyakov, Gazibegovic, Aiwu, Geyrhofer, Lavalée, Chukwuani, Yalcouyé (Horvat, 65'), Boving (Hierländer, 91'), Kiteishvili, Biereth (Stankovic, 76') y Jatta (Jatta). Entrenador: Jürgen Säumel.
- Gerona: Gazzaniga, Francés (Solís, 73'), Krejci, Juanpe, Blind (Danjuma, 67'), Romeo, Iván Martín (Asprilla, 52'), Miguel, Tsygankov (Abel Ruiz, 73'), Bryan y Miovski ( Stuani, 67'). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Goles: 1-0 Biereth (58').
- Árbitro: Rohit Saggi (Noruega).
- Tarjetas amarillas: Gazibegovic (20') y Bryan Gil (64').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Wörthersee Stadion.