Jordi Alba, el segundo capitán del Barça que reformula el contrato

BarcelonaMás que en posibles incorporaciones de última hora, la semana antes del cierre del mercado está centrada, en clave Barça, en las salidas y las reformulaciones salariales que el club necesita para ajustarse a los límites financieros que impone la Liga. En cuanto al segundo aspecto, y después de unos cuantos días de contactos, ha trascendido este lunes el acuerdo entre la dirección de fútbol y Jordi Alba para adaptar el contrato vigente a la realidad económica. El pacto todavía no está firmado, pero sí cerrado, y prevé una fórmula similar a la que se acordó con Gerard Piqué, el primer capitán de la plantilla que aceptó un cambio de condiciones. "Básicamente lo que hacemos es dar facilidades", apuntan al ARA fuentes de la negociación.

Como los representantes de los jugadores están en contacto permanente entre sí y la negociación con el Barça, de facto, es colectiva, Alba se acoge a la revisión de conceptos que acordó Piqué y que también servirá en el caso de Sergio Busquets. Los tres renunciarán a primas de cumplimiento fácil (como ir a la Champions) y los compensarán haciendo que las variables vinculadas a jugar determinados partidos sean menos exigentes. También difieren algunas cantidades, cosa que ya hicieron meses atrás después de una larga negociación con la comisión gestora para evitar que el club tuviera que ir a concurso de acreedores. Algunas informaciones apuntan a una rebaja del 25% del sueldo, pero el ARA puede asegurar que este porcentaje se compensa con la modificación de algunas cláusulas asociadas al rendimiento individual.

En todo caso, el gesto de Jordi Alba llega una semana después de que el futbolista levantara la voz después del primer partido de Liga, cuando se sintió señalado por la afición en contraposición de Piqué, que acordó la reformulación salarial a tiempo para inscribir a Memphis y Eric García. El lateral del Hospitalet, de 32 años y titular indiscutible en la banda izquierda, mostró el chasco por las "mentiras" que ha oído este verano en relación con su situación. De hecho, de los cuatro capitanes es el único que vio su nombre en las portadas para salir del Barça, cuando él no quería moverse. Sonó para marcharse al Inter de Milán, pero finalmente se quedará en el club de su vida, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024.

El matiz de Sergi Roberto

Después de Alba, la entidad presidida por Joan Laporta tiene la intención de anunciar el acuerdo con Sergio Busquets, que es el capitán que más cobra. Entre el martes y el miércoles de esta semana tiene que haber un encuentro clave con el asesor del jugador de Badia, que también es quien lleva los asuntos a Sergi Roberto, para avanzar en el tema. Busquets, con contrato hasta 2023, seguirá una lógica similar a las de Piqué y Alba. Roberto, en cambio, tiene que negociar una ampliación porque acaba el contrato en 2022. El Barça le propone dos años más de compromiso con una rebaja del 40% del sueldo, pero el de Reus no acaba de verlo claro. Sea como sea, los capitanes abren fuego en un proceso de reformulación que también afectará a otros grandes sueldos de la plantilla, como los de Griezmann y Coutinho, que ahora mismo son los más elevados.