"Es una falta de respeto, algunos ciclistas no han estado a la altura": el viento provoca el caos en la Volta
Sin el ascenso a Queralt, Juan Ayuso y Primoz Roglic se jugarán ganar en Barcelona separados por un solo segundo


BarcelonaEl viento ha dejado con palmo de nariz a los aficionados al ciclismo que habían llenado las carreteras del Berguedà. La alerta por las fuertes rachas ha convertido a la etapa reina de la Vuelta Ciclista a Catalunya en una jornada sin demasiado interés, con un montón de negociaciones entre los organizadores y los ciclistas para ver qué hacer. Al final, no ha habido ni ascenso al collado de Pradell ni ascenso final al santuario de Queralt. Solo se ha podido realizar una etapa de 73 kilómetros, aunque 48 han sido neutralizados y sin bonificaciones, y se ha detenido el tiempo a 5 kilómetros de meta. El estadounidense Quinn Simmons (Lidl Trek) ha sido el ganador de esta etapa caótica. Tenía que ser el día para ver a Juan Ayuso (UAE) y Primož Roglič (Red Bull) luchando por ser los campeones en las rampas de Queralt, pero los aficionados han tenido que conformarse con unos últimos kilómetros en Berga.
Sin embargo, la mala suerte ha servido para crear un final de guión para la Volta que promete ser histórico, porque añade más interés a la última etapa de este domingo. El tradicional circuito final de Montjuïc servirá para decidir quién es el ganador de una de las clasificaciones generales más igualadas de todos los tiempos, con Ayuso en primera posición con apenas un segundo de ventaja sobre el esloveno Roglič. El mallorquín Enric Mas (Movistar) es tercero a 21 segundos, también con opciones.
La etapa del Berguedà debía ser una gran fiesta. Por segundo año consecutivo Berga ha apostado fuerte por tener la salida de una etapa que subía por las cumbres más representativas de la comarca. El pasado año, miles de personas ya habían disfrutado con la exhibición de Tadej Pogačar y este año se celebraban los 50 años del triunfo de Eddy Merckx en una cronoescalada de la Semana Catalana. El ambiente era el mejor, pero ya anoche se vio que el clima no iba a acompañar. Siguiendo las recomendaciones de las autoridades, los organizadores habían decidido recortar la etapa renunciando a subir al collado de Pradell, de categoría especial. Ya ayer viernes algunos corredores se habían quejado del fuerte viento, y las previsiones indicaban que hoy sábado las rachas serían aún más fuertes. Dos horas antes de la salida, pues, se ha anunciado la suspensión de la subida al puerto final de Queralt, y 35 minutos antes del pistoletazo de salida se han dado a conocer los detalles del recorrido modificado de 146 kilómetros, con inicio y final en Berga y sin ningún puerto de montaña. La idea era realizar esta distancia dando dos vueltas a un circuito, con la primera vuelta neutralizada, sin que el tiempo fuera válido para la general. Pero entre los corredores no ha existido consenso. Algunos, como Juan Ayuso, creían que podía competirse. "Se puede rodar, la organización ha cambiado el recorrido y lo que tenemos ahora es seguro, se puede competir, pero algunos no han querido", decía afectado el corredor nacido en Barcelona pero criado en la Comunidad Valenciana.
Otros, en cambio, no estaban por el trabajo. Al final se ha pactado una tercera modificación del recorrido. Tras rodar 40 kilómetros neutralizados, Roglič se dirigió al coche de los comisarios, reunión sobre ruedas donde también estuvo muy activo el catalán Marc Soler (UAE). Lo que se acabó decidiendo fue eliminar el sprint intermedio, detener el tiempo en la general a 5 kilómetros de meta y eliminar la segunda vuelta en el circuito. Rubén Peris, director de la Volta, ha explicado: "Al final hemos pactado que haríamos una primera vuelta de reconocimiento y después haríamos una segunda en carrera y, en mitad de la primera, han dicho que se detenían y que fuéramos a meta y se acababa la etapa. Estoy muy disgustado, a lo que van a, que hoy algunos corredores, no todos, no han estado a la altura". Después ha agradecido la colaboración de corredores como Enric Mas (Movistar), Carlos Verona (Lidl Trek) y Omar Fraile (Ineos Grenadiers), que querían empezar la etapa. La etapa ha quedado reducida a un recorrido de unos 25 kilómetros sin neutralizar y sin bonificaciones para los tres primeros. A un kilómetro de meta, Quinn Simmons ha lanzado un duro ataque que sería definitivo para ganar una etapa en la que, por momentos, lo más emocionante ha sido ver las negociaciones para decidir qué se hacía.
La etapa de Queralt ha sido borrada por el fuerte viento. Si la cruz es ésta, la cara es saber que este domingo la Volta vivirá uno de sus desenlaces más emocionantes de todos los tiempos, con dos corredores separados por un segundo antes de una etapa que hace unos días también vio cómo su recorrido quedaba recortado por la coincidencia con el partido Barça-Girona de Liga. Serán 88 kilómetros, los últimos en seis vueltas al tradicional circuito de Montjuïc, que decidirán quién es el ganador de la 104 edición de la carrera. Pueden ser claves las bonificaciones de 10, 6 y 4 segundos para los tres primeros clasificados de la etapa.
Ayuso, de 22 años, buscará su tercer gran éxito, tras ganar la Vuelta al País Vasco en el 2024 y la Tirrè-Adriàtic hace pocas semanas. Y sería en la ciudad donde nació, aunque apenas vivió allí. Roglič, de 35 años, aspira a ganar la carrera catalana por segunda vez, porque ya lo consiguió en el 2023. Si se impone, sería el tercer triunfo consecutivo de un esloveno en la Volta, ya que hace un año quien se impuso fue Tadej Pogačar, que sí entró tranquilo en Barcelona después de Este año la última etapa será distinta.