Cuando el mejor ciclista de todos los tiempos impresionó al Berguedà
Hace 50 años Eddy Merckx impresionó a Queralt, subida que se ha recuperado en estos últimos dos años para la Volta


BarcelonaSu nombre aparecía de vez en cuando en las conversaciones en muchos bares del Berguedà. Ya fuera por la mañana, cuando los ciclistas amateurs volvían de pedalear y hacían un buen desayuno de tenedor, o en conversaciones que se alargan de madrugada. Todas hablaban del Caníbal. De seguramente el mejor ciclista de todos los tiempos, Eddy Merckx. Del belga cinco veces campeón del Tour y cinco del Giro y tres veces campeón del mundo. Un coleccionista de copas y medallas que nunca tenía suficiente. Su nombre se seguía pronunciando en los bares del Berguedà, donde hay mucha pasión por la bicicleta. Pero más de uno creía que los veteranos exageraban: ¿de verdad que el mejor ciclista del mundo había pasado por allí?
Claro que sí pasó allí. Fue hace 50 años, durante la Semana Catalana. Prueba de que, lógicamente, Merckx también ganó. Fue una tercera etapa curiosa, ya que consistió en dos tramos. Primero una etapa normal de Organyà en Gironella. Y después una cronoescalada entre Casserres y el santuario de Santa Maria de Queralt. El belga impresionó con un tiempo de 41 minutos y 13 segundos, 19 menos que Luis Ocaña. Su ascenso a Queralt quedó grabado en la memoria colectiva de muchos berguedans. Los jóvenes le seguían por todas partes, ese día de hace medio siglo. La carretera estaba llena para verle volar en unas rampas donde los más fuertes solían poner el pie en el suelo, cansados. Merckx se exhibió en el Berguedà, pero sufrió. De hecho, dijo: "Ha sido la contrarreloj más dura de mi vida". En esas mismas rampas brilló en el 2024 el corredor que desafía a Merckx, el esloveno Tadej Pogačar, aspirante a ser considerado el mejor de todos los tiempos. Ahora ambos forman parte del paisaje local, ya que se han realizado dos murales de gran formato. Uno situado en Queralt, obra del autor Mateu Targa, que enlaza las victorias de Merckx y Pogacar en un mismo escenario separadas por medio siglo. Y el otro, junto al punto de salida de esa cronoescalada, en Casserres, obra de Elena Boix, que rememora la figura icónica del Caníbal.
Este sábado, por segunda edición de la Vuelta Ciclista a Cataluña consecutiva, el santuario de Queralt volverá a acoger la etapa reina de la carrera. Será la penúltima, la que decidirá quién entrará victorioso en Barcelona el domingo. El cartel parece difícil mejorar, con un gran duelo entre Primoz Roglic y Juan Ayuso, separados por un solo segundo. En La Molina ganó el valenciano por unos centímetros, en Montserrat el esloveno por una cabeza. Ahora les toca un nuevo duelo a una carrerita en la que han brillado Merckx y Pogacar en una etapa desgraciadamente recortada por la previsión de fuerte viento. La etapa quedará 118,6 kilómetros, prescindiendo del Coll de Pradell.
El año pasado, después de años de trabajo, el Berguedà pudo recibir de nuevo la Volta con una etapa que impresionó. Fue una gran fiesta, con un gentío nunca visto. Este año tocaba repetir, aprovechando el record de los 50 años del paso de Merckx. El pasado año, la etapa fue todo un éxito. "Ha sido como una etapa del Tour", llegó a decir el ganador, Tadej Pogačar. Era lo que buscaba la Volta, una etapa de montaña con tanta pasión en la carretera que los ciclistas, al terminar, llamaran maravillas. La exhibición de Pogačar ayudó. El esloveno aspira a ser recordado como Merckx y, de momento, a Casserres también le han dedicado un mural para recordar su éxito del 2024.
La Primavera Ciclista
Para entender por qué el Berguedà se ha convertido en el territorio donde más se cuida al ciclista hay que hablar de la Primavera Ciclista, un colectivo sin ánimo de lucro formado por amantes de este deporte que se oficializó en el 2024 y que ha logrado que el ciclismo pase a formar parte de la identidad local. No sólo con estas etapas, sino también fomentando el ciclismo entre los más pequeños y llenando la agenda de actos como coloquios, exposiciones y carreras populares. De hecho, este año la novedad será que el Berguedà también será escenario de la etapa reina de la Vuelta a Catalunya Femenina, que se celebrará en junio. Para calentar motores, antes se vivirá la conocida como Llama Ciclista Femenina, una pedalada no competitiva que recorre diferentes pueblos de la comarca, de Avià a Bagà, para promover el ciclismo femenino. Aparte, se vuelven a realizar carreras de ciclismo de montaña y se han hecho charlas como por ejemplo con Josep Pesarrodona, vencedor de la Vuelta a España de 1976 y coetáneo de Eddy Merckx, con quien compitió en muchas carreras. Coincidiendo con el paso de la vuelta ciclista por el Berguedà, la calle Major de Berga se convertirá en un espacio de encuentro gastronómico.
Todo, con el objetivo de que el Berguedà late ciclismo todo el año, no sólo con la Volta. Y que lo haga de forma responsable y sostenible. Los organizadores de la Volta han encontrado en Berga a unos aliados para hacer crecer una prueba de que el año pasado vivió una etapa histórica, la del triunfo de Pogačar, con miles de personas animando al estadounidense Sepp Kuss, un hombre que suelta frases como "Viva el Berguedà". Pese a residir en Andorra, Kuss lleva años entrenando en el Berguedà, ya que su pareja, una chica de Tiana, tiene familia en Vilada.
El Berguedà ha pasado de no tener ninguna etapa de la Vuelta de 1959 a 2024, a ser un territorio que todos los amantes del ciclismo valoran por pruebas como la Portal Attack, la carrera que cada septiembre llena las calles del casco antiguo de Berga de ciclistas con bicicletas viejas, vestidos como deportistas del pasado, en una carrera con ambiente festivo. O por estos ascensos a Queralt, gracias a los cuales los más afortunados podrán decir que de jóvenes vieron a Merckx, y ahora han visto a Pogačar o Roglic, pasando por delante de su casa, en el Berguedà.