Junqueras aparta al presidente de ERC en la Comunidad Valenciana, pendiente de juicio por acoso sexual
La ejecutiva de los republicanos suspende de militancia a Josep Barberà y pone una gestora


BarcelonaLa ejecutiva de ERC ha decidido apartar al presidente del partido en el País Valenciano, Josep Barberà, a raíz del juicio oral que tiene abierto por presunto acoso sexual a Maria Pérez Company, ex secretaria general de la formación. Según ha podido confirmar el ARA, la dirección ha tomado la decisión en la reunión de esta tarde después de valorar las conclusiones de la compliance que el nuevo responsable de cumplimiento, Lluís Mombiela, había reabierto al respecto. El argumento es que los estatutos de la formación marcan la suspensión de militancia si un afiliado tiene un juicio abierto. La ejecutiva también ha decidido sustituir a la actual dirección por una gestora y convocar otro congreso en un "plazo corto de tiempo", apuntan fuentes de la dirección consultadas.
Ahora bien, fuentes del entorno de Josep Barberà critican la decisión de apartarle, pero también de poner a una gestora porque consideran que es un "golpe de estado" y otra "otra purga de Junqueras". En un escrito hecho público este martes en X, Barberà denuncia que se imponga una gestora y no se deje el partido en manos de la secretaria general y lo compara con la dimisión de Junqueras del pasado mes de junio.
Las mismas fuentes cercanas a Barberà aseguran que el argumento para suspender de militancia al hasta ahora presidente de los republicanos valencianos no es válido porque el caso se encuentra todavía en fase de instrucción y los estatutos marcan que la suspensión debe realizarse cuando se haya "dictado acto resolutorio de apertura de juicio oral". En este sentido, avisan de que la defensa de Barberà acometerá acciones legales contra el partido.
En el nuevo informe de la compliance, al que ha tenido acceso el ARA, se detalla que la magistrada ha dado por "acabada la instrucción" y que ha dictado seguirla por el trámite de "procedimiento abreviado al concurrir indicios razonables de delito". "Pronunciamiento que nos aboca a un casi seguro e inminente auto de juicio oral", añade. En el texto, el actual responsable de cumplimiento enmienda la investigación que realizó su predecesor, Xavier Mombiela. Considera que hubo "una mala praxis en el tratamiento inicial de la situación" y lo achaca a la "precipitación, inexperiencia o ignorancia" sin descartar, dice, "que fuera intencionada".
La formación reeligió a Barberà como presidente de ERC en la Comunidad Valenciana en el congreso que celebraron en octubre del pasado año. Fue en una votación muy ajustada, en la que el político de Benicarló superó por 8 votos (75-67) al exsecretario de organización y concejal de Faura Domènec Garcia. A Barberà se le consideraba afín a Marta Rovira, mientras que el segundo era el candidato al que Junqueras apoyaba. De hecho, ese congreso también impactó en la campaña interna de las primarias en la que estaba inmerso el partido a nivel nacional: los junqueristas retiraron un comunicado en el que criticaban que la dirección de Rovira hubiera permitido que Barberà se presentara como candidato habiendo un proceso judicial por acoso.
Una investigación previa que acaba en nada
Un año antes, el hasta ahora presidente de ERC en el País Valencià ya había sido apartado del cargo tras la querella de Pérez Company. A raíz de este caso, los republicanos valencianos vivieron un proceso de interinidad durante un año en medio, también, de una gran fractura interna: el partido quedó en manos de una gestora y se suspendieron dos congresos. El 14 de marzo del pasado año, el juzgado de violencia sobre la mujer de Alzira admitió la querella de Pérez Company. Este proceso judicial comenzó poco después de que la comisión de ética y de cumplimiento de ERC cerrara una investigación interna previa porque consideró que no había pruebas suficientes para demostrar los hechos y que los testigos que participaron habían tenido "ambigüedades y contradicciones". La comisión de garantías confirmó estas conclusiones. De esta forma, Barberà volvió a ser militante y se presentó para volver a presidir el partido. Cuando llegó de nuevo Junqueras a la presidencia de Esquerra, el caso se reabrió internamente.
La propia Maria Pérez Company había cargado contra el partido por haber cerrado la primera investigación interna. "Los canales que tiene Esquerra no funcionan. Hay arbitrariedad, inacción y menosprecio", aseguró. "Hipócrates", dijo el 8 de marzo en alusión a los republicanos.