La extraña dependencia de Feijóo con Puigdemont
El relato público que hacen los junteros de sus acuerdos con el gobierno español condiciona el posicionamiento de los populares

MadridDe expresar predisposición al diálogo a los aspavientos en sólo cuestión de horas. Así ha evolucionado el discurso del PP sobre el decreto del gobierno español para mitigar los efectos de los aranceles de Donald Trump en el tejido empresarial del Estado. ¿Qué ha pasado en medio? El anuncio de Junts de un acuerdo con el ejecutivo de Pedro Sánchez que garantiza el apoyo de los de Carles Puigdemont a la norma cuando pase por el Congreso. Si bien fuentes gubernamentales remarcan que todos los grupos parlamentarios tuvieron acceso al texto aprobado este martes en el consejo de ministros con el contenido pactado con los junteros, el relato público que ha hecho Junts ha empujado a Alberto Núñez Feijóo a elevar el tono. El líder del PP ha denunciado este miércoles que desconocía la "negociación encubierta con el separatismo" por imponer un "criterio territorial arbitrario". "Hoy estamos más alejados que ayer de un posible acuerdo", remachó.
No es la primera vez que se pone de manifiesto esta extraña dependencia del PP con Junts. A menudo sirve a los populares como vía de escape cuando están inmersos en negociaciones con el gobierno español. Incluso en el único acuerdo de estado que se ha registrado de momento esta legislatura, el de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, los populares amenazaron con tumbarle por los contactos que el PSOE tenía con Junts para sacar adelante la ley de amnistía. Por el contrario, cuando la cuestión es bloquear iniciativas, Feijóo no tiene ningún problema en sumar sus votos a los de los junteros, como hizo recientemente por tumbar la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública.
Desde Bruselas, este miércoles Feijóo rehuía culpas y responsabilizaba al ejecutivo de Sánchez de la relación poco fluida con el principal partido de la oposición. Lo hacía, presentándose como hombre de estado junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Le preocupa [a Sánchez] mantener su precaria situación y no resolver los problemas de las empresas españolas", ha dicho sobre el decreto de ayudas por los aranceles.
"El gobierno ha decidido expulsar al PP del marco negociador para dar respuesta a la crisis arancelaria tras pactar unilateralmente con el independentismo", ya reaccionaron fuentes populares el martes por la noche después de que el diputado Josep Maria Cruset afirmara que Juntos había logrado la garantía de que un 25% – iría a Cataluña. Fuentes del gobierno español matizaron que no se reservaba ningún porcentaje específico a las empresas catalanas, sino que lo que recoge el decreto decía que "los instrumentos estarán a disposición de las empresas de forma equilibrada territorialmente en función de su exposición al choque". Es decir, el decreto asume que en los territorios con mayor afectación irán a parar más ayudas sin que se fije un porcentaje de obligado cumplimiento para Catalunya.
"Habrá financiación para todas las empresas que lo requieran", tranquiliza el gobierno español, que rechaza que se pueda hablar de discriminación o de agravio hacia las demás autonomías. De hecho, la Comunidad Valenciana y Andalucía, dos comunidades también exportadoras, también estarán previsiblemente sobrerrepresentadas. Ambas, por cierto, gobernadas por el PP. La Moncloa acusa a Feijóo de estar poniendo una "excusa". ¿Con qué motivo? Fuentes gubernamentales atribuyen esta gesticulación de los populares a la competición electoral con Vox, que aprovecha cualquier acercamiento para debilitar a Feijóo –y más aún si Junts está en la ecuación.
La situación es similar a la del decreto para el reparto de menores inmigrantes –un asunto que se vota este jueves en el Congreso y que tensa especialmente la relación del PP con la extrema derecha– pactado entre el gobierno español y Junts. El PP se opone esgrimiendo desigualdad y que está hecho con criterios políticos para contentar a los de Puigdemont.
Voluntad de pacto con los aranceles
Hay una diferencia en el caso de los aranceles y es que parecía que, pese a las críticas, el PP tenía interés en facilitar la aprobación del decreto por su afectación para el tejido empresarial español y por distanciarse del controvertido posicionamiento de Vox con Donald Trump. Feijóo se reunió el lunes con los sectores más afectados y ha enviado una serie de propuestas al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien reclama que se incorporen al texto. Los populares tienen, además, la presión de la patronal, que reclama a los partidos que "dejen la política a un lado" y lleguen a "acuerdos" pese a la "interferencia" de Junts, según ha expresado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, este miércoles en RNE. El vicesecretario económico del PP, Juan Bravo, ha expresado esta voluntad de acuerdo durante la comparecencia de Cuerpo este miércoles en el Congreso.
Bravo ha afirmado que el PP tiene la "mano extendida", pero ha advertido de que "dejarán la negociación" si "les empiezan a hacer trampas". "¿Quién tiene razón, los independentistas o usted?", preguntó el popular sobre las diferencias entre las versiones de Junts y del gobierno español sobre el alcance de su acuerdo. En una conversación informal con periodistas posterior a la comparecencia, Bravo se ha quejado de que el ministro de Economía no le ha respondido y que le mintió introduciendo modificaciones en el texto que finalmente se ha publicado en el BOE para apuntalar el relato de Junts, que denuncia que Cuerpo no rebate públicamente. "Es humo", ha afirmado el portavoz republicano, Gabriel Rufián, sobre el anuncio de Junts, pronosticando que habrá acuerdo PP-PSOE al igual que con el CGPJ.