Javier Lambán confirma que no acudirá a la reunión para defender la candidatura de los Pirineos de mañana en Madrid
Horas clave para la candidatura olímpica de los Pirineos después del giro de guion del gobierno aragonés
BarcelonaTenía que ser el día de la fotografía de familia para oficializar la candidatura a llevar a los Pirineos los Juegos Olímpicos de Invierno 2030, pero la reunión prevista para este 1 de abril en Madrid será sin el presidente de Aragón, Javier Lambán, que se negó a firmar el acuerdo que los delegados de su gobierno daban por bueno hace pocos días. El gobierno de la Generalitat tiene previsto enviar a la consellera de Interior Laura Vilagrà al encuentro de mañana en Madrid con el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, mientras Pere Aragonès le pide a Lambán que cumpla su palabra y no rompa un acuerdo que "ha costado meses cerrar", según fuentes de la comisión técnica. El gobierno de la Generalitat, que mantiene una línea de conversación abierta con el COE, aprovechará la reunión de mañana en Madrid para preguntar a Blanco hacia dónde tendría que ir la candidatura si Lambán sigue sin sumarse a ella.
May Peus, presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno, que estuvo presente en la reunión de última semana –en la que se consiguió acabar de pactar la propuesta para repartir las sedes–, ha admitido en declaraciones en la Cadena SER: "Estoy desconcertado, puesto que se había llegado a un acuerdo con el que todas las partes estaban satisfechas". Lambán acusó a los delegados del gobierno de Cataluña de levantarse de la mesa durante el encuentro del martes 22 de marzo, pero el viernes 25 tanto ERC como Junts acabaron validando la propuesta de reparto de sedes propuesta unos días antes, la que los aragoneses daban por válida. "Ahora ya no nos moveremos de esta propuesta", dicen a la Generalitat. El president Pere Aragonès ha dejado claro que "es una propuesta que permitirá a todo el mundo tener protagonismo", y reitera que Catalunya ya no piensa modificar más la propuesta de sedes. Este proyecto olímpico nació en Catalunya en 2010, pero una vez se comunicó al Comité Olímpico Español, desde Madrid se pidió incluir pruebas en Aragón. Y, si inicialmente todo eran buenas palabras de Javier Lambán, la situación se ha tensado una vez los aragoneses han reclamado "una propuesta equilibrada, repartida al 50% entre Catalunya y Aragón". En la Generalitat de Catalunya se acusa a Lambán de dinamitar el proyecto solo por sus intereses electorales: por el rédito que saca de proyectar una imagen de oposición en Catalunya.
Esta semana Lambán sorprendió a todo el mundo negándose a firmar la carta que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, envió el lunes a los gobiernos de Catalunya y Aragón, y al gobierno central y donde se explicaba cuál seria la distribución de sedes de la cita. De hecho, Lambán ha acusado al COE de favorecer a Catalunya. Afirma que no irá a la reunión del viernes y que hará una nueva propuesta de reparto de sedes, puesto que esta “no es equilibrada” si se analiza “la envergadura deportiva” de las modalidades, sino que “favorece claramente a Catalunya”. En el documento del COE se propone que en el Pirineo catalán se organicen las pruebas de más prestigio del esquí alpino en La Molina-Masella, así como las de surf de nieve y esquí acrobático a Baqueira Beret, y las de esquí de montaña en Boí Taüll. Además, el Palau Sant Jordi de Barcelona y una segunda instalación en la ciudad, seguramente el futuro Palau de Gel del Barça, sería el escenario del hockey sobre hielo. En el Pirineu aragonés se harían el biatló y el esquí de fondo en la estación de Candanchú, con Zaragoza como sede del patinaje artístico y el patinaje de velocidad en pista larga y pista corta, mientras que Jaca acogería el cúrling. La distribución de los deportes de hielo fue uno de los puntos en los que la delegación catalana y aragonesa no se ponían de acuerdo, puesto que inicialmente la idea era que todo el hielo fuera en un mismo escenario. Finalmente, se aceptó dividirlo y dejar en Catalunya solo el hockey sobre hielo, puesto que este deporte, según la normativa del COI, requiere un pabellón con una capacidad que ninguno de los pabellones de Zaragoza tiene. Barcelona, en cambio, sí: el Palau Sant Jordi. Si fuentes del COE admiten que durante los últimos meses en muchos momentos la gran traba era poner de acuerdo a los partidos políticos del gobierno de Cataluña, una vez se ha superado esta etapa se ha chocado con un problema más grande, la posición de los aragoneses, que habrían decidido rechazar el acuerdo que daban por válido hace una semana en parte porque se filtró a la prensa.
El presidente de Aragón también exigió el lunes saber dónde se harían la ceremonia de inauguración y de clausura, así como el nombre oficial del proyecto. En las reuniones de la comisión técnica se había hablado de posponer la decisión del nombre oficial hasta el final de todo, puesto que también es un punto complicado. El Comité Olímpico Internacional está interesado en la marca de Barcelona, para conectar una posible cita del año 2030 con el recuerdo de los Juegos de 1992, pero Lambán dice que, si aparece el nombre de Barcelona o el de Catalunya, también tiene que aparecer el de Zaragoza o el de Aragón. “Desde Barcelona hablan de la candidatura Barcelona-Pirineos”, se quejaba Lambán, que quiere que los tres valles del Pirineo aragonés, Formigal, Benasque y Candanchú tengan pruebas. Ahora solo hay en Candanchú. Hoy, Lambán se ha quejado afirmando que se ha descartado a Aragón para acoger pruebas como el snowboard o el esquí alpino sin ningún informe técnico que lo desaconseje.
En los últimos días ha habido llamadas entre todas las partes, pero el gobierno central de Pedro Sánchez no ha presionado Lambán, porque no quiere tensar más la cuerda con uno de los pocos presidentes autonómicos del Partido Socialista.