Ni un mosquito evita la espectacular victoria de Márquez en Australia
El piloto cerverino se impone en Phillip Island a pesar de una salida accidentada
BarcelonaMarc Márquez no necesita tener la mejor moto para ganar carreras. De hecho, no le hace falta realizar una buena salida. Como en los viejos tiempos, el piloto de Cervera ha hecho una remontada mágica, una exhibición de pilotaje y ha dejado a todos con un palmo de nariz en Australia. Es la tercera victoria de la temporada en una carrera del domingo, y le permite hacerse fuerte en la tercera posición del Mundial. Ganar el título parece imposible, aunque, matemáticamente, todavía no está descartado.
Si el sábado tuvo problemas en la salida, en la carrera al sprint, en la carrera principal ha vuelto a tener. Y de la forma más absurda. Antes de empezar se ha sacado uno de los plásticos protectores de la visera del casco. No es habitual que lo haga, pero justificó que tenía un mosquito en el campo de visión. Normalmente, lo hace con la moto en movimiento, pero esta vez estaba detenido. Ha tenido tan mala suerte que el plástico se le ha caído justo debajo y cuando ha arrancado ha derrapado el neumático trasero. En una prueba de MotoGP esto es mortal de necesidad y ha visto cómo le pasaban una decena de pilotos. Menos mal que no ha tenido ningún accidente.
Márquez, al más puro estilo Márquez, se ha enrabietado como rara vez y ha encarado la primera curva con el cuchillo entre los dientes. Ha salido en la décima posición. Sabía que tenía buen ritmo. A diferencia del sábado, en el que sólo pudo escalar hasta la segunda posición, esta vez tenía más vueltas para completar su objetivo. El piloto del equipo Gresini, pese a no tener la mejor Ducati de la parrilla, se ha sacudido a sus rivales como un cuchillo corta la mantequilla. Al cerverí le gustan los circuitos que presentan novedades. Y en el caso de Phillip Island, lo nuevo era un nuevo asfalto. Él mejor que nadie sabe adaptarse a ellos. Por unos momentos parecía un piloto de videojuegos, de los que hacen inclinaciones que desafían a la física y, sin embargo, mantienen el equilibrio.
Superados los primeros pilotos, quedaban Pecco Bagnaia y Jorge Martín, los pilotos que aspiran al Mundial. No le ha sido fácil, pero tenía tiempo. Aprovechó un ligero error del vigente campeón para superarle y llegó a la moto de Martín en un santiamén. Con el madrileño no fue fácil, porque se adelantaron mutuamente. El último y definitivo, una agresiva maniobra de Márquez que casi acaba con ambos fuera de la pista. Los miembros del equipo Gresini no querían ni mirar y los de Martinator le pedían que tuviera ninguna y pensara en el Mundial. Quedaban dos vueltas: Márquez ha logrado unas décimas de ventaja y ha cruzado sin oposición la bandera a cuadros.
Márquez es el gran triunfador del fin de semana, aunque el gran beneficiado es Jorge Martín, que tanto el sábado como el domingo ha superado a Bagnaia y ha ensanchado distancias al certamen. Ahora tiene 424 puntos, veinte más que Pecco (404). Y Márquez, volviendo a quedar por delante de Enea Bastianini, ocupa una tercera posición sólida con 345 puntos por 331 del italiano. Quedan tres carreras, la primera de ellas el próximo fin de semana en Tailandia. Son 111 puntos en juego. El Mundial de MotoGP promete emociones hasta el final.