Nazis en el fútbol de nuestra casa

Eran pocos. Se podían contar con los dedos de una mano. Pero estaban allí. Cuando el Espanyol B marcó el empate contra el Europa en un enfrentamiento de Segunda RFEF, un grupúsculo de aficionados pericos se alzaron y empezaron a hacer saludos nazis en dirección a los Eskapulados, la afición europeísta, mientras éstos respondieron con cánticos de “Puta España”. El vídeo muestra la parte final de esta secuencia y facilita el trabajo al Espanyol para prohibir la entrada a estos nostálgicos del pasado más funesto y vergonzoso de Europa.

Que quede claro que estos individuos no representan a la afición blanquiazul. Quede claro también que no eran los únicos que iban con esta actitud. No muy lejos había otro grupúsculo de idénticos especímenes atentos a cualquier chispa para saltar a marcar territorio. Desgraciadamente, éstos no son episodios esporádicos, se ven demasiado a menudo en partidos de fútbol. El Barça también lo ha sufrido, sobre todo en los desplazamientos.

La parte positiva es que son cuatro alocados. Ahora bien, que sean pocos no debe servir para quitar importancia a los hechos: debe denunciarse y los implicados deben expulsarse de los estadios. De hecho, el domingo en el estadio perico había cientos de niños pequeños, muchos de ellos de Europa, que aprovecharon que el partido se jugaba en Cornellà-El Prat para animar a su equipo. En las imágenes incluso se puede observar cómo uno de los recogepelotas se queda mirando embobado a los seguidores que realizaban los saludos nazis.

Pero más allá de la polémica del domingo, que el Espanyol condenó en un comunicado, lo que realmente me preocupa de este episodio es el debate posterior que se ha generado. A partir del vídeo hay mucha gente que no dimensiona correctamente lo que significan estos saludos fascistas. Muchos usuarios, y ya no son dos o tres, justifican sus gestos. Y muchísimos más ponen al mismo nivel los gritos de la afición de Europa, los "Puta España", con los gestos nazis que se vieron en la zona de tribuna.

No, no es lo mismo por mucho que las proclamas de los visitantes también puedan ser ofensivas. Ponerlo en el mismo saco es no entender lo que significó el fascismo en toda Europa durante el siglo XX. Los millones de muertes causadas por el nazismo. Basta de justificaciones. Basta con banalizar un problema que en los últimos años ha vuelto a tomar fuerza en todo el Viejo Continente, con partidos de ultraderecha que han basado parte de su ideología en las tesis de los regímenes totalitarios que destruyeron Europa durante los años 30 y 40.