RCD Espanyol

Las causas y los culpables del sexto descenso del Espanyol

El empresario chino es el primer presidente que dirige la entidad blanquiazul en dos ocasiones a la categoría de plata

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Chen Yansheng en una imagen de archivo.

BarcelonaEl Espanyol no olvidará a Gil Manzano y De Cerro Grande, los árbitros principal y del VAR encargados de dirigir el polémico empate en Mestalla que puso fin a sus aspiraciones de permanencia. El videoarbitraje perjudicó injustamentea a los blanquiazules en diferentes acciones en el tramo final de curso: desde el gol fantasma del Atlético hasta la no expulsión de Gueye en el Sánchez-Pizjuán. El VAR clavó la puñalada definitiva a un Espanyol que, todo sea dicho, llegaba en una situación límite por deméritos propios. 

La temporada ha sido horrible, llena de errores y con un juego más que pobre. Son diversas las causas y numerosos los culpables del sexto descenso del Espanyol a Segunda División. El primero, claro, un Chen Yansheng que se ha convertido en el primer presidente espanyolista con dos descensos (2020 y 2023), un dato bastante sintomático que define bastante bien el fracaso de su gestión. Victoriano Oliveras de la Riva (1961-62), Joan Vilà (1968-69), Antoni Baró (1988-89) y Juli Pardo (1992-93) fueron los máximos dirigentes en los anteriores viajes a Segunda, pero ninguno de ellos sufrió más de uno. 

Lejos de transformar al Espanyol en un habitual de Europa, el empresario chino ha convertido la entidad barcelonesa en un equipo ascensor, un escenario muy peligroso que ya ha provocado que otros históricos como el Deportivo, el Málaga, el Zaragoza o el Racing acaben estancados lejos de la élite. Una realidad que, de hecho, ya sufre el primer equipo femenino blanquiazul, que bajó en 2020 y sumará su tercera temporada consecutiva en Reto Iberdrola. 

Una gestión temeraria de Chen Yansheng

Chen rescató financieramente al Espanyol con una inyección de 160 millones de euros, pero su gestión como presidente deja mucho que desear. O ha dejado el proyecto en malas manos o, cuando ha encontrado profesionales válidos, no los ha sabido cuidar. ¿El resultado? Cuatro directores generales, cinco directores deportivos y diez entrenadores en siete años. El Espanyol se ha convertido en una trituradora de profesionales y el más perjudicado de esta inestabilidad es el mismo club. Con el paso adelante que Yansheng dio cesando al anterior CEO y designando a Mao Ye, sin embargo, el propietario y presidente del equipo quedaba más expuesto.

Ahora ya no tiene escudos. Ratificó a Rufete y avalóa Domingo Catoira pese a su inexperiencia. El aún director deportivo no tiene asegurada la continuidad a pesar de tener un año más de contrato. Las estrecheces económicas derivadas del anterior descenso, de la pandemia y de las limitaciones del gobierno chino no pueden ser una excusa. El Espanyol no ha administrado bien los recursos de los que ha dispuesto ni ha gestionado bien las salidas de RDT y Pedrosa, dos activos que condicionaron el mercado veraniego. Los fichajes invernales no han arreglado el lío.

El equipo más goleado de la Liga

Diego Martínez se excusó en la mala planificación deportiva para justificar que había recibido una plantilla descompensada. No le faltaba razón, pero le sobraron excusas. Luis García, que también ha cometido errores a la hora de planificar algunos partidos, ha demostrado cómo este equipo podía jugar mejor. Los constantes cambios en el banquillo y el hecho de no apostar por dar continuidad a una filosofía de juego han pasado factura a un club que no sabe a qué juega ni hacia dónde mirar a nivel futbolístico, ni en el primer equipo ni en la plantilla. El cese de Luis Vicente y la salida de Hugo Blanco, uno coordinador del fútbol base y el otro responsable de identidad, explican que el trabajo no se ha hecho bien en muchas áreas. 

Sobre el césped, el Espanyol ha pagado muy caro ser el equipo más goleado de la categoría, con 66 goles recibidos. Los numerosos errores de los tres porteros, Lecomte, Álvaro Fernández y Pacheco, así como de casi todos los defensas, han costado 17 derrotas y 12 empates y han neutralizado el buen rendimiento en ataque del sexto equipo más goleador de la Liga (49). El Espanyol necesita cambios y Chen ya no tiene más protecciones.

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