El Espanyol se contagia a Jofre para romper la racha de empates (2-1)

BarcelonaAnte el Albacete (2-1), el Espanyol fue de menos a más para acabar ganando por la mínima. Jofre se convirtió en protagonista con un gol y una asistencia que compensaron un medio del campo frágil y la expulsión de Aguado en el minuto 65. Los blanquiazules suman tres puntos vitales y vuelven a ocupar la segunda posición en la tabla clasificatoria.

El partido empezó con mucha emoción y un ritmo alto. El Albacete, penúltimo clasificado, sorprendió a los blanquiazules cuando aún no habían pasado diez minutos. Aprovechando un rechace poco contundente, Antonio Pacheco golpeó el balón en el área. Quilas, lanzándose al suelo, la mimó con la punta de la bota para hacer un 0-1 muy difícil de detener. El Espanyol reaccionó inmediatamente después. A la salida de un córner, Jofre probó un disparo lejano con una confianza y decisión que el conjunto perico a menudo echa de menos. Llevaba siete jornadas sin perder, pero en cuatro sólo había sumado un punto y necesitaba reencontrarse con el gol. El gerundense se hizo cargo e igualó el marcador con un misil.

Los locales necesitaban más recursos como el de Jofre: rápidos e incisivos. El futbolista estuvo cerca de poder rematar por segunda vez en uno contra uno, pero el árbitro pitó una falta sobre Braithwaite, una decisión muy protestada por los jugadores y aficionados del Espanyol. El partido estuvo marcado por las carreras de un lado para otro del terreno de juego, con los dos equipos protagonizando contras que no permitían apartar la vista de los veintidós futbolistas. El Albacete asomaba con demasiada facilidad a los locales, que debían reducir urgentemente las pérdidas en medio del campo.

Fue Jofre Carrreras, de nuevo, el responsable de despertar a su equipo en la reanudación. Rompió la defensa manchega en la carrera, y su pase en profundidad lo aprovechó Nico Melamed para definir a la perfección y hacer el 2-1. El joven compensó así una actuación bastante floja. Los blanquiazules tuvieron que jugar los últimos 25 minutos con diez jugadores tras la expulsión de Aguado por una entrada en Manu Fuster. Sin embargo, supieron encerrarse, sufrir y resistir bien. Preocupa la sensación de que cualquier equipo puede hacer tambalear a este Espanyol, pero el resultado final invita a la esperanza. Una esperanza muy importante, dado que el próximo rival es el Leganés, el líder actual (viernes 12 de abril, 20.30 h).