Por qué el Espanyol merece ser considerado uno de los grandes del fútbol europeo
Solo una treintena de clubs de las cinco grandes ligas mejoran las cifras en Primera de los blanquiazules
BarcelonaEste 28 de octubre, sólo seis días antes de reencontrarse con el Barça en Montjuïc, el Espanyol cumplirá 124 años de vida. Lo hará en el sitio que conoce mejor, una Primera División que le ha acogido en 88 de sus 94 ediciones. Con su triunfo ante el Mallorca, los blanquiazules no solo se alejaron a cuatro puntos del descenso, sino que lograron un hito al alcance de un número muy reducido de equipos en Europa: 1.000 victorias en la máxima categoría.
Pese a que en su palmarés no figuran títulos continentales ni ligas nacionales de la máxima categoría, el recorrido que ha seguido hasta ahora el Espanyol es suficientemente exitoso para ser considerado como una de las entidades con más historia del fútbol europeo. Los datos así lo corroboran: de los 328 clubs que han participado en algún momento de su historia en alguna de las cinco grandes ligas europeas, sólo 35 han logrado ganar 1.000 partidos. Es decir, que únicamente el 10,6% de quienes han pisado la Liga, la Premier League, la Serie A, la Bundesliga o la Ligue 1 han alcanzado esta cifra.
Hay que matizar, eso sí, que de los 34 equipos que lo hicieron antes de que los blanquiazules, casi la mitad, 14, son ingleses que cuentan con un bagaje de partidos bastante superior –su liga se fundó cuatro décadas antes–. Solo tres (Blackburn Rovers, Bolton y Wolverhampton) han jugado menos de los 2.825 enfrentamientos que arrastra al Espanyol a la élite. El resto disputaron entre 3.146 y 4.331 partidos.
El hito que acaba de alcanzar el Espanyol cobra aún más valor si se tiene en cuenta que lo ha conseguido antes que otros clubs que cuentan en su palmarés con títulos nacionales e incluso continentales. Es el caso de la Real Sociedad y el Sheffield Wednesday (980 victorias en liga), el PSG (932), Lille (918), Borussia Dortmund (890), Werder Bremen (832), Borussia Mönchengladbach (766) , el Sampdoria (753) o el Betis (718).
¿Y cómo quedaría en una hipotética clasificación conjunta del Big 5 europeo? Si se premiaran con tres puntos todas las victorias obtenidas por todos los equipos –la Premier lo instauró en el curso 1981-82, mientras que el resto de campeonatos lo hicieron a partir de mediados de los años 90–, el Espanyol quedaría, de nuevo, en la posición número 35. Una plaza bastante destacada, sobre todo si se tiene en cuenta que en la actual edición de la Champions League participan 36 conjuntos.
La lucha por la supervivencia de los clubs fundadores
Otro de los numerosos hitos que lucen en la historia del Espanyol es la capacidad para mantenerse regularmente en la élite y ser uno de los clubs fundadores de la Liga. De hecho, sólo 26 de los 71 miembros que empezaron las cinco grandes ligas continentales, un 36,6%, se mantienen actualmente en las respectivas máximas categorías. El resto, o juegan en categorías inferiores o han desaparecido.
En la Liga se mantienen seis de los diez clubes de la edición inaugural: el Barça, el Espanyol, el Real Madrid, el Athletic Club, la Real Sociedad y el Atlético de Madrid. El Racing de Santander juega en Segunda; el Real Unión de Irún, en Primera Federación; mientras que Europa y el Arenas Club de Getxo juegan en la Segunda Federación. En Inglaterra, sólo cuatro de los doce participantes de la primera First Division, de 1888, disputan este año la Premier League: Aston Villa, Burnley, Everton y Wolverhampton. Accrington, uno de los que desapareció.
De los 13 integrantes de la Serie A, en 1929, se mantienen los seis más clásicos: Juventus, Inter, Milán, Roma, Lazio y Nápoles. De los 20 fundadores de la Ligue 1, en cambio, resisten cinco: Marsella, Montpellier, Niza, Estrasburgo y Lille. También son cinco los que se mantienen desde la primera edición de la Bundesliga, en 1963: Borussia Dortmund, Eintracht Frankfurt, Hamburgo, Werder Bremen y Bayern Múnich. Para muchos de ellos, como el Espanyol, el gran mérito no ha sido ganar títulos, sino mantenerse en una élite cada vez más cara. Un preciado tesoro que sólo se valora en caso de descenso.