Casa Tarradellas aumenta un 18% sus ventas, hasta los 1.378 M€

BarcelonaLa compañía agroalimentaria catalana Casa Tarradellas cerró el 2023 con una facturación de 1.378 millones de euros, un 18% más que en el 2022, según informó este miércoles la propia empresa en un comunicado. La empresa no dio a conocer los beneficios obtenidos, pero aseguró que se han reinvertido íntegramente en la compañía.

Casa Tarradellas había cerrado el 2022 con la primera caída de beneficios en 20 años, pese a haber crecido también en ventas. El fuerte y repentino encarecimiento del precio de la energía y de las materias primas agrícolas derivado sobre todo de la invasión rusa de Ucrania castigó las cuentas de la empresa hace dos años, pero la moderación de los costes durante el año pasado ha dado aire en el conjunto del sector agroalimentario.

Durante el ejercicio, el grupo con sede en Gurb (Osona) aumentó un 25% sus inversiones, hasta los 40,8 millones de euros, repartidos en una treintena de proyectos de investigación y sostenibilidad en ámbitos como la mejora de la seguridad y calidad alimentarias, los procesos industriales de la compañía, la capacidad productiva, la reciclabilidad y la agricultura regenerativa.

Inversión en placas solares

En este sentido, la eficiencia energética fue el pilar de las inversiones de Casa Tarradellas en 2023. En total, la empresa ha aumentado su capacidad de generar electricidad con un incremento del 45% de las placas fotovoltaicas, que ya suman unos 178.000 metros cuadrados repartidos en los distintos centros productivos de la empresa. Esto permite a la compañía agroalimentaria consumir casi una cuarta parte de la energía proveniente de fuentes solares propias. En el caso de la planta de Olost (Luçanès), el consumo de energía fotovoltaica generada por la misma empresa puede llegar a veces al 100%.

A finales del año pasado, Casa Tarradellas contaba con más de 2.900 trabajadores, lo que representa un incremento de la plantilla del 10%. La empresa asegura que el 90% de sus empleados son residentes en la comarca de Osona. Un 50% de la plantilla son menores de 40 años y un 56% son mujeres.