Los grandes aliados de la opa del BBVA sobre el Sabadell
El BCE, el poder económico madrileño, parte de los fondos y empleados apoyan una operación en la que Competencia tiene, por ahora, un papel ambiguo
BarcelonaLa presentación de la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell tuvo el inesperado efecto de poner de acuerdo a gobiernos de signo tan distinto como el valenciano, el catalán y el central. También partidos de toda índole, patronales y sindicatos: el jueves 9 de mayo el clamor contra el banco de origen vizcaíno fue prácticamente unánime. Pasada una semana, poco a poco afloran los apoyos que tiene una operación que situaría al BBVA como uno de los diez principales bancos de Europa y que supondría la caída de una empresa histórica catalana –así como la pérdida de un importante centro de decisión–. Éstos son algunos de los aliados que ha encontrado el banco presidido por Carlos Torres.
Banco Central Europeo
El organismo supervisor de los bancos de la zona euro lleva desde el trauma de la Gran Recesión de 2008 apostando por un sector financiero reforzado, con grandes bancos más sólidos que puedan resistir mejor en caso de crisis. Este precepto general se ha convertido en un mantra que Fráncfort repite con cierta frecuencia. Este mismo viernes lo ha dicho Luis de Guindos, vicepresidente del organismo. De Guindos ha explicado que los bancos europeos tienen un problema de valoración bursátil y que, pese a mejorar, su rentabilidad queda por debajo de las entidades americanas. El exministro de Economía del PP insistió en la receta del BCE para esta situación y abogó por una mayor integración del mercado de capitales y por las fusiones bancarias, "especialmente entre entidades transfronterizas". Fuentes del mercado consultadas por el ARA explicaban que estas palabras, en el contexto actual, son un anuncio serio de que el BCE apoya las ambiciones del BBVA.
Los fondos y el factor México
El BBVA debe convencer a los titulares del 50,01% de acciones del Sabadell para que la operación salga adelante. A la cabeza figuran importantes fondos internacionales, que pueden tener un estímulo para aceptar la propuesta: el 30% de sobreprecio sobre los títulos antes de que se conociera el interés, hasta los 2,26 euros. Fuentes financieras han explicado que el optimismo de Torres es absoluto y en el seno del banco azul se da por hecho que esto saldrá adelante. Entre otras razones, se pone la lupa sobre la figura de David Martínez, financiero mexicano que es uno de los principales accionistas del banco catalán y que tiene estrecha relación con el capital de su país, donde el BBVA tiene su principal mercado. Martínez, que se abstuvo, fue el único consejero del Sabadell que no votó en contra de la oferta del BBVA.
El Madrid del gran poder
Los círculos económicos tradicionales madrileños apoyan la operación. Un reflejo de ello son la postura de la mayoría de los medios de derechas de la capital española o las palabras de la CEOE el día que se conoció a la opa, en la que abogaban por el libre mercado. La posición del PP es ambigua: pese a que el presidente valenciano fue muy crítico con el BBVA y que Alejandro Fernández se manifestó en contra, Alberto Núñez Feijóo fue tibio: aunque dijo que era importante que la operación no perjudicara "los intereses generales de los puestos de trabajo, así como los derechos de los clientes", manifestó su respeto por los "acuerdos a los que puedan llegar empresas privadas".
El curioso apoyo de los empleados
El sector financiero lleva años recortando puestos de trabajo –desde la gran crisis se han recortado las plantillas en cerca de 120.000 empleados– y esto ha derivado en un aumento de la presión sobre los trabajadores, situación que sufren tanto los trabajadores del Banco Sabadell como los de BBVA. Las tradicionales buenas condiciones de la banca a la hora de recortar plantillas, con prejubilaciones y bajas voluntarias, hacen que en ambas entidades hayan detectado que los trabajadores ven la opa como oportunidad. "En el último ERE ya nos encontramos con que luchamos por reducir la afectación y al final los trabajadores lo que querían era plegar", explican fuentes sindicales del banco de origen vizcaíno. "Ahora mismo hay poca gente que vaya contenta en el trabajo", añade otra representante de los trabajadores.
La ambigüedad de Competencia
Aunque la excesiva concentración bancaria es uno de los grandes argumentos contra la opa, lo cierto es que la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), Cani Fernández, hizo unas declaraciones que causaron sorpresa. "No necesariamente más entidades bancarias suponen mayor competencia", ha declarado, en una frase que ha levantado más de una ceja en los despachos del Banc Sabadell. En cualquier caso, la CNMC tendrá que ver si la desaparición de una nueva entidad perjudica a la competencia sólo tres años después de haber dado luz verde a la absorción de Bankia por parte de CaixaBank.