La opa del Sabadell sitúa a Competencia en el punto de mira
Los compromisos del BBVA se convierten en un caballo de batalla, mientras continúa la queja de patronales y sindicatos por quedar fuera del debate


MadridHace casi cinco meses que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) puso en marcha la fase 2 del análisis de la opa del BBVA en el Banc Sabadell y, con el paso de los días, el organismo que preside Cani Fernández ha terminado en el punto de mira. Su papel en la operación se ha convertido en un caballo de batalla, sobre todo ahora que una de las partes, en particular Banco Sabadell, no descarta que el veredicto se haga público pasado el verano, según indican fuentes cercanas a la operación, lo que haría saltar por los aires el calendario del BBVA.
Competencia acaba de abrir un nuevo test de mercado (pide la opinión a diferentes partes que considera implicadas en la opa) teniendo en cuenta los últimos compromisos que ha presentado el BBVA. Pero, según critican las mismas fuentes, la entidad bilbaína ha planteado unos compromisos cuyo impacto es "ínfimo", en particular en el caso de las pymes, donde Competencia tiene dudas. Estos compromisos "solo protegerían el volumen de crédito del 5% de las pymes a las que hoy el Sabadell da servicio", indican las mismas fuentes. Dicho de otra forma: en términos de protección por volumen de negocio, sería un 1%.
En los compromisos que el BBVA ha presentado a la CNMC, el banco plantea mantener las líneas de circulante en todas las pymes del Sabadell, independientemente de las entidades con las que trabajen, durante cinco años. Pero lo hace de la mano de un compromiso específico para aquellas pymes que sólo operan con el Sabadell y el BBVA, a los que se compromete a mantener el volumen de crédito total.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
En el nuevo test de mercado que la CNMC ha iniciado, las partes implicadas a las que se ha pedido opinión tienen diez días para responder. Estas partes son BBVA y Sabadell, así como una veintena de compañías del sector financiero, que ven en la operación una oportunidad de negocio. También ha pedido su opinión a una decena de organizaciones económicas, como Pimec. Contrariamente a lo que apuntó el ARA inicialmente, patronales como Foment del Treball han quedado fuera. De hecho, ésta y otras organizaciones ya presentaron un recurso en la Audiencia Nacional cuando la CNMC las dejó fuera de la fase 2. En total, la CNMC apartó a 79 partes interesadas.
Una vez finalice este test de mercado, la dirección de Competencia deberá decidir si necesita más información de las partes o no. El reloj, pues, puede volver a pararse. Pero en caso de que no, elevará el informe a la sala, que deberá debatirlo y puede retocarlo o aprobarlo directamente. El veredicto final llegará a la mesa del ministerio de Economía y se podría abrir una fase 3: que el consejo de ministros diga la suya, lo que el mercado da por sentado.
Compromisos sin precedentes
Lo que diga Competencia sobre la operación es importante porque determinará qué compromisos (o condiciones impuestas por la propia CNMC) tendrá que asumir el BBVA en caso de que la opa en el Sabadell prospere. Hasta ahora, el BBVA ha hecho manos y mangas para convencer a Competencia de las bondades de la operación y ha asegurado que los compromisos que asume "no tienen precedentes".
Mientras, las mismas fuentes reiteran que a medida que pasa el tiempo, la oferta es "menos atractiva" para los accionistas del Sabadell, tanto por la evolución de la cotización en bolsa del Sabadell como por el pago de los dividendos. De hecho, según estas fuentes el BBVA debería incrementar su oferta hasta un 25% si quiere reflejar el valor contable del Sabadell, sin incluir el incremento adicional por la prima de adquisición.