Batacazo histórico de la economía catalana en 2020: el PIB cae un 11,4%
El descenso supera al de las economías española y europea
BarcelonaLa pandemia del covid-19 llevó a la economía catalana a una caída sin precedentes. Habría que remontarse a la Guerra Civil para encontrar un descenso tan importante. El producto interior bruto (PIB) de Catalunya cayó un 11,4% en 2020, según los datos publicados este viernes por el departamento de Vicepresidencia y el Idescat. Los datos frenan seis años seguidos de recuperación desde la crisis financiera.
El impacto de la pandemia en la economía catalana fue superior al de las economías española y europea. El PIB comunitario cayó cinco puntos menos que la economía catalana (-6,4% UE-27), mientras que el adelanto del PIB español que dio el INE (-11%) es cuatro décimas inferior al descenso del PIB catalán.
Las nuevas restricciones impactaron en el comportamiento de la economía de Catalunya en el último trimestre del 2020. Concretamente se registró un descenso respecto del mismo trimestre del año anterior del 9,6%, una caída cinco décimas superior a la economía española (-9,1%) y casi cinco puntos más que la de la UE-27 (‑4,8%). La variación respecto del tercer trimestre también fue negativa, del -0,5%, mientras que la economía española creció un 0,4% y la de la UE-27 registró un descenso como el de Catalunya, un 0,5%.
Por sectores, en 2020 destaca la reducción de la actividad de la construcción (‑15,5%) y, especialmente, la de los servicios (-11,6%) por su importante peso en la economía catalana. Sin embargo, el comportamiento de los servicios fue dispar. Hubo un conjunto de ramas relacionadas con el turismo y la movilidad (hostelería, transportes, agencias de viajes, actividades artísticas y culturales) muy afectadas por la situación sanitaria y que presentan, en consecuencia, importantes reducciones de actividad, según Vicepresidencia. Hay, también, un grupo de sectores, en los que se incluyen entre otros los servicios postales, la informática, las telecomunicaciones, la seguridad y la limpieza, que mantuvieron bastante la actividad respecto del año anterior y en algunos casos incluso la superaron. Finalmente, las ramas relacionadas con las administraciones públicas presentan un carácter estabilizador e incrementan su aportación económica positiva dentro de los servicios.
A la industria también le afectó la situación derivada del covid-19, sobre todo por la paralización de la producción en muchas instalaciones en la primera fase de la pandemia, y se estima una reducción del 9% de su valor añadido respecto del año anterior. Los tres grandes motores de la industria catalana se vieron afectados de manera asimétrica, puesto que la alimentación y la química mantuvieron un notable grado de actividad respecto del año 2019 y, en cambio, la rama de fabricación de vehículos de motor redujo bastante su producción, fruto de la reducción de la demanda interior y sobre todo de las exportaciones. Finalmente, el sector agrario disminuyó un 2,4%, a pesar de que la mejora de los precios ha permitido una clara mejora de las rentas agrarias.
Recuperación industrial
Los datos del cuarto trimestre muestran un descenso generalizado de los diferentes sectores pero muestran una cierta recuperación de la industria. El descenso de la industria el cuarto trimestre fue del 5,0%, frente a una caída del 7,8% el tercer trimestre.
En la recuperación de la industria hay algunas ramas que tuvieron un especial protagonismo. En particular, destaca la evolución positiva de ramas como la química, las artes gráficas y también la fabricación de vehículos de motor, que recuperó bastante su actividad el último trimestre después de una reducción notable de la producción hasta el mes de agosto, según ha explicado Vicepresidencia.
