El BBVA rebaja hasta el 5,2% el crecimiento de la economía española este 2021
La previsión del PIB del servicio de estudios de la entidad bancaria es 1,3 puntos inferior a la de hace tres meses
MadridEl primero en rebajar el optimismo sobre el crecimiento económico de España este año fue el Instituto Nacional de Estadística (INE). A la entidad se sumaron organismos supervisores como el Banco de España, que pedía "cautela", y ahora se añade el servicio de estudios del BBVA, que rebaja hasta el 5,2% el crecimiento del PIB español para este 2021 (1,3 puntos menos de lo previsto inicialmente) y hasta el 5,5% el crecimiento económico de 2022 (1,5 puntos menos). Así lo ha detallado el responsable de análisis económico del banco, Rafael Doménech, durante la presentación del informe Situación en España este martes.
Entre los principales motivos que han llevado al BBVA a rebajar sus previsiones está la reducción a la mitad del crecimiento en el segundo trimestre por parte de la INE y la "inesperada" caída de la productividad laboral, así como el atraso de la puesta en marcha de los fondos europeos antipandemia: por ahora el gobierno español ha recibido 9.000 millones y se prevé que 10.000 millones más lleguen antes de acabar el año, en total 19.034 millones. El informe también destaca que la contribución del sector exterior al crecimiento de la economía ha sido "más negativa" de lo que se esperaba.
Ahora bien, desde el BBVA también apuntan que a pesar de la revisión a la baja la "recuperación continúa" y así se traduce en la "fortaleza que muestra el gasto de los hogares", es decir, el consumo privado, de los pocos indicadores que el servicio de estudios de la entidad bancaria revisan al alza (para el segundo trimestre de este año lo estimaba en un 3% y, finalmente, lo sitúa en el 4,4%). "[Para el consumo privado] será clave que las incertidumbres que ahora ciernen sobre el comportamiento de la actividad se vayan resolviendo", apunta el informe. Precisamente, ante estas incertidumbres el BBVA ha señalado la "necesidad de una política monetaria expansiva", y más cuando el déficit público "está mejorando". De hecho, las expectativas del BBVA en este sentido son más optimistas que las del gobierno español y prevé que el déficit se sitúe en un 7% del PIB, "menos de lo esperado a principios de 2021", recoge el informe.
Desajuste global de las cadenas de valor
Pero el banco no solo ha rebajado el crecimiento económico de España, sino que también ha señalado una "recuperación global más baja" de lo que se preveía y aquí ha entrado en juego "la alteración de las cadenas de producción y la creación de algunos cuellos de botella", según ha apuntado el director del servicio de estudios del BBVA, Jorge Sicilia. "Hemos pecado de optimistas pensando que la readaptación del incremento de la demanda con la necesidad de ecuación de los procesos de producción iría más deprisa de lo previsto", ha dicho Sicilia. El economista ha apuntado que no se prevé que este desajuste perdure más allá de 2022, pero sus efectos "tendrán impactos en el crecimiento económico de 2022".
Pero la volatilidad de la crisis del coronavirus ha complicado la elaboración de predicciones a corto y largo plazo. El escenario actual de desajuste en la cadena de valor "tendría que solucionarse el año que viene", ha apuntado Sicilia, a pesar de que en un gesto de prudencia ha reconocido que "podrían equivocarse porque se juntan muchos elementos", y ha destacado el desajuste entre demanda y oferta de puestos de trabajo, en especial en los Estados Unidos, donde algunos sectores no están reincorporando a los trabajadores necesarios para cubrir la demanda, cosa que "distorsiona" la cadena de valor, ha apuntado el economista. Sobre las tendencias que se pueden desprender de este contexto actual, Sicilia ha señalado que puede implicar "inversiones en algunos lugares nuevos y desinversiones en otros" a cambio de tener los centros de producción más cerca de la demanda. Según Sicilia, esto podría llevar a un cambio en la tendencia de los últimos años en la deslocalización por parte de las grandes multinacionales de partes de la cadena de producción a países emergentes.