Golpe al crecimiento: la revisión del PIB reduce a la mitad el crecimiento del segundo trimestre
El INE rebaja la mejora del indicador, que pasa del 2,8% al 1,1%
La economía creció en el segundo trimestre de este año, pero no tanto como se había dicho. En concreto, el producto interior bruto (PIB) –el indicador que mide una economía– lo hizo un 1,1% en comparación con el primer trimestre, es decir, casi dos puntos porcentuales menos (1,7%) respecto al adelanto publicado a finales de julio. Así se desprende de los datos publicados y actualizados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo también ha revisado los datos del primer trimestre de este 2021, y son ligeramente más pesimistas que los anticipados. El PIB español cayó un 0,6% y no un 0,4% como se había estimado.
En julio el INE anticipó que el PIB español creció un 2,8% en el segundo trimestre en comparación con los primeros tres meses del 2021 y que se dejaban atrás las cifras negativas. Aun así, los datos actualizados no son tan positivos y ni siquiera se aproximan a las estimaciones de entes supervisores como el Banco de España, que para el segundo trimestre ha apuntado que la economía española creció un 2,8% en términos intertrimestrales y mantiene una estimación de crecimiento del PIB del 2,7% para el tercer trimestre de este año.
En comparación con un año atrás, es decir, con el segundo trimestre del 2020, cuando la economía experimentó una fuerte caída por culpa de la pandemia y de los confinamientos más estrictos, la remontada del PIB del segundo trimestre de este 2021 ha sido de un 17,5%, es decir, 2,3 puntos porcentuales menos que la avanzada a finales de julio (19,8%) por el INE. Hay que tener en cuenta, con todo, que estas variaciones se deben de al hecho de que el segundo trimestre del 2020 fue el de máximo confinamiento y se produce lo que los expertos denominan efecto base: la caída de la actividad registrada entonces –un hundimiento sin precedentes– propicia un fuerte crecimiento interanual registrado un año más tarde, cuando la economía ya se está recuperando.
Disminuye el consumo
Si se pone la lupa en los diferentes indicadores, se observa que el INE ha rebajado casi todas sus estimaciones pero en especial la del consumo –que hoy por hoy es el principal motor de la economía– y la inversión productiva. Por un lado, la demanda nacional, es decir, el gasto de las familias en bienes y servicios, en el segundo trimestre fue 17,3 puntos superior en términos interanuales, cuando en un principio se calculó que era de más de 20 puntos. La revisión del INE también rebaja las cifras anticipadas en relación con el mercado laboral. A pesar de la reanudación de la actividad económica, en términos de horas trabajadas la variación intertrimestral del segundo trimestre es del 4%, cuando en un principio se situaba al 4,4%, en comparación con los primeros tres meses de este 2021.
En cambio, la aportación exterior revisada crece ligeramente y tiene un impacto positivo sobre el PIB, como anticipó la ministra de Economía, Nadia Calviño, que aseguró que el empleo y la actividad económica diaria se recuperarían antes de acabar el año, un pronóstico que habrá que ver si se trasladará finalmente al 2022. En concreto, las exportaciones crecieron un 38,9% (y no un 34,1% como se dijo en el mes de julio) y las importaciones un 38,4% (el adelanto del INE de julio las situaba en un 36,8%).
¿Cómo se explica esta desviación del INE? Desde el ministerio de Economía destacan que las cifras de crecimiento intertrimestral “ponen de manifiesto la dificultad de hacer previsiones en un contexto de elevada volatilidad, fruto del impacto de la pandemia”. Un argumento que, de hecho, ya han utilizado organismos como el Airef o el Banco de España, que incluso han cambiado su metodología a la hora de analizar el crecimiento económico desde que empezó la pandemia.
Moderación
La revisión a la baja del INE, sin embargo, no se traduce tanto en un estancamiento de la economía sino más bien en una moderación, que puede afectar a la baja a las previsiones económicas de la última semana. Hay que tener en cuenta que los datos del segundo trimestre continúan apuntando a un cambio de tendencia al alza (el rebote del PIB ha sido del 17,5%) que la mayoría de instituciones económicas esperan que se mantenga durante lo que queda de año, en especial gracias a la reactivación de la temporada turística, que continúa teniendo un peso importante para la economía española. De hecho, la evolución del mercado laboral apuntaría en esta dirección después de una reducción del paro y un aumento de la afiliación a la Seguridad Social, en especial del sector servicios, a pesar de que todavía hay una bolsa de trabajadores que continúan afectados por ERTE.