Unión Europea

Bruselas gana el pulso en Francia y ratifica el acuerdo de Mercosur

Francia y Polonia asumen que no tienen fuerza suficiente para bloquear el pacto y ya negocian contrapartidas con la Comisión Europea

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
03/09/2025
3 min

BruselasVeinticinco años de negociaciones parece que no son suficientes para cerrar un pacto comercial. Después de que la Unión Europea cerrara el acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia) en diciembre del año pasado, el bloque europeo está por ratificarlo. Otro trámite que también puede complicarse, sobre todo ante la oposición de Francia y Polonia. Sin embargo, tanto París como Varsovia ya asumieron que en estos momentos no tienen suficiente fuerza para bloquear el entendimiento y se abrieron a negociar contrapartidas con la Comisión Europea.

Sea como fuere, no se prevé que el camino hasta la aprobación final sea fácil. El primer paso del proceso empieza ya más tarde de lo esperado. La Comisión Europea preveía presentar la validación del texto legal acordado a principios de verano, pero decidió aplazarla a la espera de cerrar un acuerdo comercial con la administración de Donald Trump. De hecho, Bruselas apenas ha disparado el pistoletazo de salida del proceso de ratificación este miércoles, y ahora deben dar luz verde a los estados miembros y al Parlamento Europeo, que son las instituciones que más trabas han puesto hasta ahora.

Ahora bien, la Comisión Europea de Ursula von der Leyen confía en que podrá convencer a los gobiernos estatales ya una mayoría de eurodiputados, y ha aceptado hacer pequeñas modificaciones para hacerles cambiar de opinión. Además, los Estados miembros pueden aprobarlo por mayoría cualificada y no es necesario que todos los gobiernos estatales estén a favor. El único país que abiertamente estaba en contra era Francia, y desde que la extrema derecha recuperó la presidencia en Polonia también el país polaco. Dos estados de 27 que, por sí solos, no tienen suficiente fuerza para derribar el acuerdo comercial.

De hecho, tanto París como Varsovia, al ver que no tienen suficiente fuerza para bloquear el pacto, ya han dicho públicamente que están dispuestos a negociar algunas modificaciones del texto legal. "Hemos acordado que, como Francia no quiere añadirse a la minoría de bloqueo, al menos deberíamos preparar algunos mecanismos de defensa", admitió en rueda de prensa el primer ministro polaco, Donald Tusk. A su vez, la portavoz del gobierno francés, Sophie Primas, ha anunciado que ya han recibido la propuesta de Bruselas de modificar parte del texto legal del acuerdo y el ejecutivo galo está ahora analizando las salvaguardias para proteger algunos productos clave del sector agroalimentario de la Unión Europea.

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha confirmado que Bruselas ha ofrecido contrapartidas a los países que han presentado más oposición y se ha mostrado convencido de que conseguirá ratificar definitivamente el acuerdo antes de que acabe el año. En cualquier caso, el dirigente comunitario ha avisado de que estas modificaciones no supondrá reabrir las negociaciones. "No volveremos a abrir el texto del acuerdo, se trata de un instrumento unilateral que permita activar un mecanismo de salvaguarda en caso de que sea necesario", aclaró en rueda de prensa.

Un acuerdo "histórico"

Los dirigentes de la Unión Europea repiten una y otra vez que se trata de un acuerdo comercial "histórico". Tal y como reivindicó Von der Leyen cuando cerró el acuerdo con Mercosur, Sefcovic ha asegurado que se trata del mayor entendimiento de libre comercio que ha firmado el bloque comunitario: creará un mercado conjunto de más de 780 millones de personas y se calcula que ahorrará unos 4.000 millones de aranceles a los europeos cada año. Además, Bruselas estima que permitirá incrementar un 39% las exportaciones de la UE a Mercosur durante los próximos años, otros 49.000 millones de euros, y contribuirá a emplear a unas 440.000 personas en todo el club europeo. Por otra parte, Bruselas también ha renovado su acuerdo comercial con México.

En concreto, el acuerdo con Mercosur pretende eliminar o reducir de manera sustancial los aranceles a los que están sometidos los coches (alrededor del 35%), la maquinaria (entre un 14% y un 20%) y los fármacos (más de un 14%), tres sectores a los que la Mercosur. También se quiere acabar con los impuestos de aduanas de productos como el vino (por encima del 35%), el chocolate (20%) y el aceite de oliva (10%).

Algunos agentes agroalimentarios, estados miembros y partidos políticos (sobre todo de extrema derecha y de la izquierda europea) se han mostrado históricamente en contra de este pacto comercial, al considerar que puede ir en detrimento del sector primario europeo y de la producción local. Sin embargo, la Comisión Europea asegura que el libre comercio en general y en concreto con los países de Mercosur es positivo para la UE. "Somos los más competitivos del mundo. Nadie es más competitivo que nosotros", ha defendido Sefcovic.

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