Automoción

La china Great Wall Motor descarta definitivamente sustituir a Nissan

El 'hub' de electromovilidad pasa a ser el principal candidato a ocupar la planta de la Zona Franca

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Marxa de protesta de los trabajadores de Nissan la semana pasada.

El futuro de las plantas de Nissan se complica y mucho. Según ha podido saber el ARA, el fabricante chino Great Wall Motor (GWM) ha abandonado definitivamente las negociaciones para ocupar la planta de la Zona Franca, que cierra en pocos días, es la más grande y da trabajo a unos 2.500 trabajadores. La china ya ha comunicado oficialmente su decisión, que se hará oficial en la mesa técnica de reindustrialización de la japonesa este mismo lunes por la tarde.

La mesa de reindustrialización de Nissan, que es la que tiene que decidir quién ocupará las tres plantas que tiene la japonesa cuando cierren este mismo diciembre (además de la de la Zona Franca está la de Montcada i Reixac y la de Sant Andreu de la Barca), mantenía una brizna de esperanza de que GWM, que era la empresa favorita por la planta barcelonesa, volviera a sentarse a la mesa de negociación después de la contraoferta que le hicieron los gobiernos español y catalán hace unos días y que la propia ministra de Industria, Reyes Maroto, asegurara que "mejoraba" y mucho en cuanto a las ayudas públicas de su última propuesta.

Para la empresa china, sin embargo, esta contraoferta ha sido insuficiente y ha decidido abandonar definitivamente las negociaciones. La compañía ya empezó a dar marcha atrás a finales de noviembre después de haber visitado las instalaciones de Nissan en Barcelona. GWM quería más ayudas públicas argumentando que la planta es insuficiente para cubrir sus planes de producción en Europa. Unos planes que la propia compañía cambió sobre lo que había anunciado inicialmente, duplicando su producción prevista de 150.000 a 300.000 vehículos al año.

Ante esta situación la mesa de reindustrialización de Nissan, formada por el gobierno de Sánchez y el de Aragonès, Nissan y los sindicatos, no tiene otra solución que poner en marcha el plan B. Es decir, trocear la planta y que la ocupen varias empresas, entre ellas el hub de electromovilidad, liderado por la empresa catalana QEV y que inicialmente tenía que ir a la planta de Sant Andreu de la Barca, y una empresa logística. Son varias las compañías de este ámbito que han presentado candidatura en las últimas semanas. Entre ellas, la inmobiliaria australiana Goodman, que prevé prevé instalaciones logísticas, de distribución urbana, para la industria y "el desarrollo de espacios flexibles, así como centros de datos que reforzarán la posición de Barcelona como ciudad de referencia en el ámbito de la industria 4.0", según especificó la propia empresa en un comunicado. También el Port de Barcelona y Merlin Properties, que han presentado un proyecto para crear 4.000 lugares de trabajo con un desarrollo de naves logísticas e industriales al servicio portuario.

La mesa, que está previsto que se reúna este viernes, tendrá que decidir también también quién ocupa la planta de Sant Andreu de la Barca que ahora queda libre. A la de Montcada i Reixac irá el fabricante de motos Silence.

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