Barcelona repensará los accesos a la ciudad
El Ayuntamiento encarga un primer estudio a la Meridiana para incidir en la movilidad en el entorno de la capital
BarcelonaEntre los propósitos que se ha fijado Barcelona para el 2026 está el de repensar los accesos a la ciudad. Aprovechando la licitación de la redacción del anteproyecto para continuar la transformación de la avenida Meridiana en su tramo entre el paseo Fabra i Puig y el puente de Sarajevo, el Ayuntamiento ha dado el primer paso en este sentido. En el mismo paquete, el consistorio ha licitado también un estudio de movilidad sobre la llegada a la ciudad desde el corredor Vallès-Meridiana. Durante el 2026, se encargarán otros sobre el resto de puertas de la capital catalana: la avenida Diagonal y la Gran Vía de las Corts Catalanes, tanto por el sur desde el Baix Llobregat como por el norte desde el Maresme.
El objetivo del Ayuntamiento con estos estudios es ver cómo es la movilidad no sólo dentro de los límites de la ciudad, sino también más allá. Es decir, incidir aportando ideas y posibles soluciones a las consecuencias que tengan las actuaciones que se realizan dentro de la urbe. En este caso, por ejemplo, buscar las mejores opciones para impedir que la reducción de carriles de la avenida Meridiana convierta sus accesos a la ciudad desde el Vallès en un cuello de botella. "Es una novedad en la forma de hacer proyectos. Pensar cómo puedo mejorar lo que estoy provocando con la actuación que hago dentro de mi casa", explican fuentes municipales.
Las mismas fuentes remarcan la importancia de estudiar a fondo cómo es la movilidad que entra y sale de la ciudad –se harán también encuestas a personas que realizan los trayectos a diario– y que esto permita al Ayuntamiento construir su propio criterio sobre las actuaciones que deban realizarse en estos corredores metropolitanos. "Barcelona tiene el derecho y la obligación de trabajar por sus vecinos", resumen estas fuentes, que consideran que compartir estrategias con otras administraciones como la Generalitat puede ayudar a dar "mayor fluidez" a algunas intervenciones clave.
De esta manera, con la ciudad decidida a reducir el peso del coche, la prioridad es ayudar a encontrar vías para mejorar otros transportes para entrar y salir de Barcelona todos los días. Y esto puede hacerse, por ejemplo, priorizando el refuerzo de algunos medios de transporte o diseñando actuaciones menores que ayuden a reconfigurar la movilidad de entrada y salida de la ciudad. Por eso, los estudios –que en el caso del de la Meridiana tiene un coste de 73.524 euros y debería estar listo en marzo de 2027– no sólo tendrán en cuenta la movilidad en vehículo privado, sino que analizarán también los desplazamientos en tren o en autobús urbano. También se estudiará cómo se realiza el transporte de mercancías.
En este sentido, uno de los actores clave en el debate puede ser la red de autobuses interurbanos. Conocer a fondo su funcionamiento puede permitir al Ayuntamiento no sólo participar en el debate sobre cómo se reorganizan las terminales de este transporte sino también decidir, por ejemplo, cómo diseñar los carriles bus para agilizar las conexiones. Por ejemplo, articulando alguna vía rápida que permita a los autobuses que entran por la Meridiana no sólo acceder a Fabra i Puig o al centro de la ciudad, sino llegar también ágilmente hasta la futura estación de La Sagrera.
Los futuros estudios
El estudio sobre la avenida Meridiana licitado ahora por Bimsa será el primero, pero durante el año 2026 el Ayuntamiento prevé encargar otros. Sobre la mesa existe la necesidad de analizar también la movilidad en otros puertas de la ciudad como la avenida Diagonal –pendiente de transformación también a raíz del traslado del Clínic en la zona–, la Gran Vía de las Corts Catalanas en su tramo sur –que conecta con el Baix Llobregat y desemboca en la plaza Espanya– y la misma vía, pero en su tramo norte, que enlaza la plaza de las Glòries Catalanes con el Maresme.