Clamor patronal contra el desacuerdo político alrededor de la ampliación de El Prat

BarcelonaDos días después de que el sector ecologista y social presentara los detalles de su ofensiva para parar la ampliación del aeropuerto de El Prat, el tablero de juego ha cambiado del todo. Sobre todo porque desde ayer al atardecer el rol opositor lo juega el sector económico: "Los empresarios no estaremos parados ante tanta irresponsabilidad", ha avisado este jueves Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, en relación al desacuerdo político que ha acabado por ahora con el proyecto.

Según el máximo representante de esta patronal, es urgente que la Generalitat rectifique su postura y resuelva las contradicciones que se han evidenciado dentro del propio Govern. De hecho, Sánchez Llibre ha responsabilizado sobre todo a este ejecutivo del punto en el que se encuentra la cuestión, que ellos –en contra de lo que han dicho Aena y el gobierno central– no dan por definitivo. "La Generalitat no ha estado a la altura, ni ha actuado con la prudencia y diligencia que tiene que conducir la actuación de un gobierno solvente", ha añadido.

A pesar de todo, Sánchez Llibre ha admitido que tampoco "es tolerable" la "falta de cohesión interna" en la coalición del gobierno español. Lo ha dicho sobre todo a raíz de la visita que ha hecho este jueves Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, al estanque de la Ricarda, uno de los puntos calientes en la discusión de la ampliación.

"Estamos a un paso de hacer un ridículo internacional", ha sentenciado el presidente de Foment, que ha dicho abiertamente que no tira la toalla y que hará todo lo que pueda para que se selle un nuevo acuerdo de aquí a finales de mes, cuando el consejo de ministros tenía que aprobar la dotación para ampliar el aeropuerto. En concreto, Sánchez Llibre ha especificado que hablará con todas las partes implicadas, empezando por la ministra Díaz, que visitará este jueves Foment del Treball. "Es verdad que tenemos poco margen de maniobra", ha reconocido, y ha avisado de que no descartan estudiar cómo atribuir responsabilidades del "empobrecimiento del país" y de "la ruina económica de Catalunya" a la que aboca no ampliar la infraestructura.

En la misma línea se pronunció ayer Antoni Cañete, presidente de Pimec, que instó a los dos gobiernos a volver a sentarse para llegar a un nuevo acuerdo. "Hemos vivido situaciones más complejas que se han podido resolver por la vía del diálogo y del consenso", recordó. Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerç, también lamentó este giro en los acontecimientos, pero ella no descartaba ayer que fuera una medida de presión del gobierno central para conseguir que la Generalitat resuelva la disparidad de opiniones en sus filas.

Los hoteleros se suman a las críticas

La crítica no se ha reducido al sector patronal. Varios de los sectores sobre los que el proyecto de Aena prometía un impacto positivo han salido públicamente a lamentar que las conversaciones se congelen hasta dentro de cinco años, tal como ha especificado este jueves Maurici Lucena.

El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, ha pedido a las dos partes que restituyan el acuerdo, y ha avisado de que si no lo hacen "tendrán que tener claro que serán responsables de perjudicar el futuro social, laboral y económico" del entorno. También se ha pronunciado en este sentido la Asociación Catalana de la Empresa Familiar del Retail, Comertia, que en un comunicado dice que la ampliación "tendría que ser un proyecto prioritario y estratégico para todo el mundo: ciudadanos, empresas, administraciones y asociaciones".

De hecho, incluso CCOO, habitualmente enfrentada a las patronales, ha apuntado que es necesario que los dos gobiernos retomen las discusiones. "CCOO de Catalunya considera que el proyecto del aeropuerto no era adecuado, pero que la modernización de las instalaciones de El Prat y la interconexión con el resto de aeropuertos catalanes son necesarias", ha resumido el sindicato.