Infraestructuras

El gobierno español suspende la inversión en El Prat por falta de consenso con la Generalitat

Aragonès habla de "chantaje" mientras Puigneró mantiene la mano extendida entre reproches al PSOE y ERC

Raquel Sánchez, ministra de Transportes y Agenda Urbana del gobierno español

Barcelona / MadridDespués de meses convulsos de debate, mesas de diálogo y un acuerdo sorpresa en pleno agosto, la ampliación del aeropuerto de El Prat ha pasado de darse por sellada a quedar totalmente congelada. Como ha adelantado La Vanguardia y ha podido confirmar el ARA, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado este miércoles que para la inversión de 1.700 millones de euros en una comparecencia exprés convocada con una hora de antelación. El motivo esgrimido son las declaraciones de los últimos días por parte de la Generalitat, que había exigido una rectificación del proyecto para garantizar que no quedarían afectados los espacios naturales protegidos de la laguna de la Ricarda.

El anuncio del ejecutivo central llega después de que la portavoz del Govern catalán, Patrícia Plaja, asegurara ayer que "no le sorprendería" que algún miembro del ejecutivo participara en la manifestación contra la ampliación de El Prat convocada por varios colectivos ecologistas para el próximo 19 de septiembre. La ministra Sánchez se ha mostrado decepcionada por este posicionamiento y ha asegurado que las declaraciones del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la sorprendieron "muchísimo". "Consideramos que el pacto [sellado el 2 de agosto entre el Govern y el Estado para sacar adelante la ampliación] se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta", ha insistido la titular de Transporte.

De manera tajante, la ministra considera que es imposible sacar adelante el proyecto de ampliación del aeropuerto "sin un apoyo nítido y sin fisuras" por parte de la Generalitat. A su parecer, el hecho de que algunos miembros del Govern catalán se plantearan asistir a la protesta implica que el ejecutivo no tiene una "posición madura" sobre este proyecto. En este sentido, Sánchez ha defendido que una inversión de 1.700 millones de euros como la que planteaba Aena requiere "grandes consensos institucionales".

"No se pueden incluir estas inversiones en el DORA. El gobierno quiere que Catalunya sea un motor económico de España, pero no impondrá la ampliación", ha sentenciado la ministra. Aun así, fuentes de la Moncloa han admitido al ARA que en caso de que la Generalitat mueva ficha habría margen para volver a incluir la ampliación en el DORA antes de que lo apruebe el consejo de ministros. De hecho, la suspensión del proyecto no implica ningún cambio para los aeropuertos de Girona y Reus, para los cuales se mantienen las inversiones previstas y el compromiso de Adif de hacer llegar el tren de alta velocidad.

División en el Govern

La primera respuesta de la Generalitat ha llegado por parte del vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, que es quien firmó el 2 de agosto el acuerdo con el gobierno español para ampliar el aeropuerto. Desde Bruselas, después de participar en las jornadas de trabajo del grupo parlamentario de Junts, ha cargado contra la Moncloa por romper "unilateralmente" el pacto con el Govern y la ha acusado de "desleal". A su parecer, la actuación del gobierno del PSOE y Unidas Podemos demuestra que Madrid "no cumple nunca" con Catalunya. 

Ahora bien, Puigneró no solo ha disparado contra Madrid, sino que también ha enviado un dardo a sus socios en el Govern, Esquerra, que en las últimas horas habían manifestado la posibilidad de protestar contra el pacto Estado-Generalitat. Así, ha apuntado que declaraciones como las de la portavoz Plaja han generado "confusión" alrededor de la inversión. "Ha habido manifestaciones que se podrían haber ahorrado y que no ayudan al objetivo de generar consenso", ha lamentado, reconociendo que le ha trasladado al president, Pere Aragonès, su "malestar" y "enojo". "La frivolidad y el populismo han hecho daño", ha sentenciado. 

Este episodio ya había generado tensión entre los dos socios del ejecutivo, puesto que el pasado viernes Aragonès también criticó en Twitter el plan de inversiones de Aena denunciando que afectaba al espacio natural de la Ricarda. Un plan que, a parecer de Junts, todavía no era lo bastante concreto y que, en todo caso, tenía margen de reforma a través de la negociación del plano director del aeropuerto. La crisis se cerró el sábado en el marco de las convivencias del ejecutivo en la Vall d'en Bas, donde cerraron filas al salir adelante la infraestructura sin afectar la laguna de la Ricarda. Un consenso que, se ha constatado, ha quedado en papel mojado.

Con la retirada de la inversión por parte del gobierno español, la división entre los dos socios se vuelve a situar en primera línea. La muestra más clara es que no ha habido una reacción conjunta por parte de la Generalitat, sino que Puigneró ha salido desde el atril de Junts en Bélgica. Aragonès, por su parte, a quien la noticia ha pillado volviendo de la reunión con el presidente valenciano, Ximo Puig, ha publicado un hilo propio en Twitter ante la decisión del Estado. El presidente ha acusado el "chantaje" del Estado y lo ha acusado de no querer hacer una inversión respetando los criterios ambientales. Un discurso que dista del de su socio en el Govern, puesto que Puigneró ha insistido que el acuerdo al que había llegado la Generalitat el día 2 de agosto permitía proteger la laguna de la Ricarda.

El papel de Yolanda Díaz

El anuncio de este miércoles se ha gestado en los últimos días, después de que las declaraciones de Aragonès sobre el impacto medioambiental del proyecto hicieran crecer la tensión entre las dos administraciones. Después se añadió la rueda de prensa de la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, anunciando que el Govern no descartaba participar en la manifestación contra la ampliación de El Prat. Las palabras de Plaja fueron el detonante final, dicen fuentes de la Moncloa, mientras que al espacio de Unidas Podemos subrayan que también han contribuido con su oposición pública.

Voces cercanas a la vicepresidenta segunda explican al ARA que la dirigente de Unidas Podemos "empezó a presionar" desde que se hizo público que el proyecto de ampliar la pista afectaba a una parte de la Ricarda. Lo hacía mientras trabajaba mano a mano con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el alcalde de El Prat de Llobregat para parar el proyecto.

De hecho, Díaz visita este jueves la laguna de la Ricarda con Colau y fuentes consultadas por el ARA aseguran que la vicepresidenta comunicó al presidente español, Pedro Sánchez, que visitaría la zona y que no cambiaría su opinión contraria al proyecto. Las mismas voces apuntan que el líder socialista se había inclinado por suspender la ampliación ante el cambio de actitud de ERC. Aun así, fuentes del entorno del presidente dejan claro que Díaz no ha tenido ninguna incidencia en la decisión. También niegan que Sánchez y Díaz hablasen durante los últimos días sobre El Prat e insisten que la chispa de esta rotura es el giro en el discurso de la Generalitat.

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