El excomunista de la UE que negocia los aranceles con Trump
Sefcovic es el comisario en activo más longevo de Bruselas y ha sobrevivido a tres presidentes de la Comisión Europea
BruselasMaros Sefcovic (1966, Bratislava) es un burócrata de manual. Se conoce a la perfección los pasillos de Bruselas y es el comisario europeo en activo más longevo del ejecutivo comunitario. Nunca se sale del guión acordado por la Unión Europea y lo único que rompe con la previsibilidad de sus palabras son las corbatas que lleva, a menudo de colores llamativos y estampados estridentes. Tampoco ha logrado colgarse grandes medallas en el larguísimo currículum que ostenta como diplomático y representante político, pero tiene la habilidad de caer siempre de pie ante los cambios de los tiempos. Ha sobrevivido a la Comisión Europea de José Manuel Barroso, Jean-Claude Juncker y Ursula von der Leyen.
El dirigente eslovaco lleva más de quince años eurocomisario, desde el 2009, y Von der Leyen no ha dudado en renovarlo en un ejecutivo que se ha hecho completamente a medida, del que ha expulsado los versos más libres y ha mantenido a los más mansos. De hecho, le ha colocado en una de las carteras que se preveían más importantes ante un potencial retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, a la de Comercio y Seguridad Económica.
En estos momentos, Sefcovic es el único miembro de la Comisión Europea que se ha reunido.hasta tres veces— con sus homólogos estadounidenses para evitar una escalada en la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos. Por el momento, Trump no ha querido reunirse con Von der Leyen y, por ejemplo, las autoridades de Washington plantaron pocas horas antes de llegar a la Casa Blanca la jefa de la diplomacia europea, la atlantista convencida Kaja Kallas.
El comisario de comercio no ha recibido ninguna crítica por parte de los estados miembros a pesar de que la tarea de conseguir una solución acordada con la administración Trump está fracasando completamente. la guerra comercial y volvió a pedir más "compromiso" por parte de Washington.
Sefcovic ha trabajado de diplomático en varios países, desde Zimbabwe hasta Bélgica, pasando por Israel y Canadá, y también ha sido el representante de Eslovaquia en el Consejo de la UE, que es una de las salas de máquinas con mayor poder de las instituciones europeas. Después, en 2009, dio el salto a la Comisión Europea y ha liderado las carteras de Deportes y Cultura, Energía, Pacto Verde, Relaciones Internacionales y, ahora, Comercio. Así pues, el actual comisario de Comercio ha ido escalando poco a poco sin hacer mucho ruido y adoptando un papel secundario.
Ahora bien, hay etapas de su pasado que siempre le han perseguido y sobre todo se le reprocharon cuando se presentó a las elecciones presidenciales eslovacas del 2019, de las que salió derrotado. Justo antes de la caída del Muro de Berlín, Sefcovic empezó su carrera diplomática y estaba afiliado al Partido Comunista Checoslovaco cuando trabajó para ese estado. Sin embargo, su proximidad con Rusia no acaba aquí. También estudió en una de las universidades por las que pasa gran parte de la clase dirigente rusa, el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
Para más inri, el gobierno que le ha apuntalado como comisario europeo es el de Robert Fico, un socialista populista que cada vez está tomando posiciones más autoritarias y afines al régimen de Vladimir Putin. De hecho, el partido de Fico y Sefcovic fue expulsado del Partido Socialista Europeo (PSE) y ahora es el único miembro de la Comisión Europea que no forma parte de ninguna formación política a escala europea. "Ya no sabemos si cuenta como comisario de izquierdas", apunta otra fuente comunitaria. En este sentido, el dirigente eslovaco se reivindica como defensor de los valores tradicionales cristianos, y contrario al matrimonio homosexual ya la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Sea como fuere, el dirigente eslovaco cuenta en estos momentos con la confianza absoluta de Bruselas y de la gran mayoría de socios europeos, que le han encargado la complicada labor de negociar con la administración Trump. Así, pese a su tono y modos de un eurócrata discreto que quiere pasar desapercibido, todo apunta a que Sefcoviv será uno de los protagonistas de la guerra comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos y que le quedan muchas portadas y titulares por ocupar.