Hoy hablamos de

La UE y Estados Unidos ya negocian los aranceles en medio de las contradicciones de Trump

Bruselas asegura estar "preparada para un acuerdo justo" con Washington

El presidente de EEUU, Donald Trump, atiende a los medios en la Casa Blanca el 10 de abril.
4 min
Regala este articulo

Washington / BruselasLa Unión Europea sigue intentando reconstruir los puentes comerciales que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha quemado en medio de mensajes contradictorios. En la mañana de este lunes el consejero económico de la Casa Blanca, Kevin Hasset, aseguró que se están "logrando avances" con los europeos tras "muchas discusiones". A mediodía, sin embargo, Trump ha vuelto a cargar contra los Veintisiete. "La Unión Europea se formó para perjudicar a Estados Unidos y engañar en el comercio", ha dicho el presidente estadounidense durante su encuentro con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.

Trump ha vuelto a reiterar la hostilidad contra la UE mientras el comisario de Comercio de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, se reunía con sus homólogos estadounidenses, el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y con Jamieson Greer, representante de la Casa Blanca en materia de comercio internacional. "Salimos perjudicados en esto [en referencia a la OTAN], y salimos perjudicados en el comercio. La Unión Europea debe sentarse en la mesa, pero se aprovechan mucho", ha declarado el presidente de EEUU en la reunión con Bukele.

En este sentido, ha vuelto a mencionar el déficit comercial (la diferencia entre exportaciones e importaciones) de Estados Unidos con la UE: "No compran nuestros productos alimenticios. No compran nuestros coches. Nosotros sí que los aceptamos. Tenemos millones de coches suyos: BMW, Volkswagen, Mercedes-Benz, muchos de ellos." del Despacho Oval, en referencia al sector del motor, uno de los que más utiliza el presidente estadounidense como ejemplo de los desequilibrios comerciales con Europa y del supuesto maltrato que recibe EEUU por parte de sus aliados del Viejo Continente. La crítica a Europa y la OTAN, de hecho, coincide con el anuncio de la retirada de 10.000 soldados estadounidenses de la frontera sur de Polonia con Ucrania.

De hecho, en relación a la automoción, las marcas de coches europeos, en especial los alemanes —Alemania es el principal exportador automovilístico de la UE y tiene en esta industria uno de sus pilares industriales—, son una de las grandes fijaciones del presidente estadounidense, que las ha convertido en un blanco reiterado de sus ataques. El magnate considera que son una competencia desleal a los coches hechos por las automovilísticas estadounidenses, que tienen gran parte de sus cadenas de montaje en México, sin tener en cuenta, sin embargo, que compañías estadounidenses, como Ford, están bien presentes en el mercado europeo y tienen varias fábricas repartidas por varios países de la UE (en el caso de Ford), en una de ellas de Ford. Ahora bien, pese a las críticas a los coches europeos, Trump insinuó que relajaría los aranceles generales del 25% que ya están en vigor para las importaciones de coches.

En referencia al sector automovilístico, Hasset había dicho a la cadena de televisión Fox horas antes de que el resultado de las negociaciones con los europeos "será muy bueno para los trabajadores americanos, especialmente para los trabajadores del automóvil americanos".

Tercer viaje de Sefcovic a EE.UU.

El viaje de Sefcovic a Washington es el tercero que hace desde que Trump empezó con las amenazas de guerra arancelaria. La última vez que el representante de Comercio europeo visitó EEUU fue para intentar conseguir algún tipo de excepción o tregua para Europa, antes de que Trump anunciara los aranceles recíprocos. Ahora se están aplicando un 10% de impuestos aduaneros a las importaciones europeas, después de que Trump retrocediese la semana pasada y declarara una tregua parcial de 90 días para todos los países menos China. Se trata de una tregua parcial, porque en lugar de aplicar los gravámenes originales anunciados –a la UE le tocaba un 20%– los rebajó a un 10% global hasta julio.

Este mismo lunes la Comisión Europea ha aprobado formalmente el aplazamiento de 90 días de las contramedidas que ya había acordado como respuesta a los aranceles de Trump a los productos de acero y aluminio que importa del bloque comunitario. Se trata de un gesto que pretende dejar claro en Washington que Bruselas no tiene ninguna gana de contribuir a una escalada de los derechos de aduanas y que está dispuesta a negociar para encontrar una solución acordada a la guerra comercial. "La UE sigue siendo constructiva y está preparada para llegar a un acuerdo justo, incluyendo la reciprocidad mediante nuestra oferta arancelaria 0 por 0 sobre bienes industriales", aseguró Sefcovic en un mensaje en la red social X (antes Twitter) tras el encuentro.

Sin embargo, la Comisión Europea también ha avisado en un comunicado de que las contramedidas que ya había aplicado pueden reactivarse en cualquier momento si las negociaciones con EEUU fracasan. En este sentido, tras la reunión con Lutnick y Greer, el comisario europeo de Comercio insistió en que para evitar una escalada arancelaria "hará falta un esfuerzo conjunto e importante para ambas partes".

Ahora bien, marca de la casa, el domingo el gobierno Trump volvió a sacar una nueva letra pequeña a la guerra comercial con el resto del mundo y anunció que aplicaría una excepción para los smartphones y ordenadores importados, incluso los provenientes de China, uno de los principales productores mundiales y el país en el que fabrican sus productos las grandes tecnológicas estadounidenses, como Apple o Microsoft. El aviso lo publicó la agencia aduanera estadounidense. Sin embargo, este lunes el presidente ha avanzado que impondría aranceles a los chips ya los semiconductores, así como a los productos farmacéuticos, en un futuro cercano pero no de forma inmediata.

stats