Enric Canet: "La única opción de la Iglesia es que las mujeres tomen más poder"

BarcelonaEl escolapio Enric Canet, alma del Casal dels Infants, valora el legado de Francisco, un Papa sobre el que había muchas expectativas que consiguiera abrir la Iglesia católica a las realidades sociales.

En las reacciones por la muerte de Francisco existe un gran consenso sobre su carácter dialogante, que se ha destacado más allá de los sectores católicos.

— Sí, se han oído palabras elogiosaspero seguramente hay muchos que no dicen lo que realmente piensan porque realmente hay gente dentro de la Iglesia a la que no les ha gustado que Francisco haya sido un Papa que haya dejado respirar a la Iglesia, que se haya alejado del ritualismo y de la estructura jerárquica. Estos críticos consideran que todo esto proviene del catolicismo más profundo y en realidad procede del Concilio de Trento.

¿Cree que estas voces críticas pueden hacer decantar el próximo cónclave hacia el conservadurismo?

— El Papa ha sido muy inteligente y ha intentado dejar atadas las cabezas de muchas cosas. Debemos pensar que, desde la jerarquía, el Papa podía hacer y deshacer para entrar en una vía más abierta. Pero va a ser una vía muy difícil. Creo que si llegamos a tener un Papa con la misma apertura, ya podemos tocar campanas, y dice mucho del mundo en el que vivimos. Que el dirigente mundial más a la izquierda fuera el Papa nunca había pasado a la historia.

¿Francisco muere sin haber hecho las reformas esperadas?

— En la cuestión de las mujeres y los homosexuales no se ha avanzado lo suficiente y debería haber hecho mucho más. Tampoco salía de los esquemas y del paradigma en el que se movía, el de una Iglesia llevada por hombres. Y esto lo volveremos a ver con el funeral y el cónclave, con una gran parafernalia de hombres en los que las mujeres quedarán al margen. Él ha hecho algo en este ámbito, pero debería haber ido mucho más allá.

Sobre el reconocimiento de los colectivos LGBTI expresó reformas, pero siempre con un pero.

— En el reconocimiento de los homosexuales es básico entender la diversidad de género y sexualidad, y eso también lo da el mundo por el que uno se mueve.

¿Cuál es el legado en cuanto al rol de las mujeres en la Iglesia?

— Algunas mujeres han entrado en su órbita más cercana y han podido darle opiniones, entre ellas sor Lucía Caram, y hay más organismos dentro del Vaticano en el que las mujeres tienen mucho que ver. Ahora, una cosa es que tengan voz y otra es que tengan poder en el Vaticano. Tienen voz pero no tienen poder, y éste es un tema que no se ha arreglado. Y si este Papa que lo ha intentado y está abierto no ha salido adelante, todo hace pensar que el sucesor, que quizás no sea tan abierto, no podrá lograrlo.

¿Francisco demuestra que un Papa no puede reformar a la Iglesia?

— Si este Papa no lo ha logrado, creo que la única opción es que las mujeres tomen más poder en la Iglesia. Sinceramente, creo que si no les dan más poder, las mujeres deberían dar un golpe de estado y no ir más a misa. ¿Te imaginas que todas las mujeres del mundo dejaran de ir a misa durante un mes? Se apresurarían a encontrar alguna solución y se acabaría el chiringuito que es el Vaticano. Es como aquellas mujeres de la Grecia clásica que se plantaron en el sexo para exigir que terminara la guerra. A partir de reconocer la diversidad de género se aceptarán todas las demás diversidades.

¿Cómo cambiaría la Iglesia con más mujeres en el poder?

— Yo siempre creo que la Iglesia el único sentido que tiene, el único, el único, el único, es el mundo y la transformación del mundo.

¿Se atreve a realizar alguna travesía con los papables?

— No. A mí de ahí lo que me gusta es el obispo de Madrid, José Cobo. Los demás no los conozco y siempre nos queda que el Espíritu Santo sople hacia nuestra parte.