La Comunidad Valenciana y la gran reconstrucción: "Necesitamos un plan Marshall"

ValenciaLas consecuencias de la DANA han dejado un paraje desolador para el pequeño comercio y las empresas ubicadas en parques industriales golpeados por las inundaciones. Ha pasado un mes desde la tragedia que arrastró todo lo que encontraba a su paso, causando costes económicos y materiales.

Las cifras económicas que rodean la tragedia también son estremecedoras. El golpe de la riada en los territorios afectados por la catástrofe se calcula sobre los 22.000 millones de euros, según la Cámara de Comercio de Valencia. En el sector industrial, las pérdidas se estiman en 4.503 millones. La zona perjudicada abarca 87 municipios en la Comunidad Valenciana, donde se encontraban alrededor de 48.700 empresas y negocios, de los que tres de cada cuatro se dedican al sector servicios.

El gran golpe en el pequeño comercio

Poder volver a levantar la persiana es un reto que muchos todavía no pueden permitirse. El pequeño comercio se esfuerza por reunir una almohada económica que les posibilite pagar los desperfectos provocados por el temporal y volver a reabrir, con el coste adicional que ello conlleva. En una calle paralela del barrio Parc Alcosa, en Massanassa, en la comarca de l'Horta Sud, se encuentra el negocio de Pedro Vicente, una empresa familiar heredada de su padre. Recreatius Vicente se dedicaba a la instalación de máquinas recreativas en distintos bares del barrio, del que ya formaba parte. "La planta baja, en la que arreglaba las máquinas, está totalmente arrasada", señala su hijo Carlos.

Según la Cámara de Comercio, en la zona cero había abundantes fábricas de productos metálicos, madera, muebles y maquinaria. El caso de Pedro Vicente refleja esta realidad: calcula que las pérdidas podrían elevarse a 120.000 euros. "Cada una de las máquinas puede valer 6.000 euros, además de perder la furgoneta que me permitía realizar los traslados hacia los locales", calcula.

El puesto de trabajo de Pedro Vicente sigue sin puerta, y para trabajar por el momento utiliza una furgoneta prestada por una prima de su mujer. por riesgos extraordinarios, contemplados como fenómenos de la naturaleza y hechos de carácter político y social. "Son las únicas ayudas que hemos podido pedir, no nos da el tiempo para poder mirar toda la información", manifiesta Pedro Vicente.

Recreativos Vicente ha sido una de las 48.722 empresas clasificadas con afectación alta, de las que un 80,5% son microempresas. Lo ha vivido Alfredo Casabán, ubicado en Picanya, a orillas del barranco de Poio, que lleva más de treinta años dedicado a la venta de productos para animales de compañía y para el tratamiento de campos y huertos. Tras el temporal, tuvieron inaccesible la entrada en la tienda tienda cuatro días, lo que empeoró el estado del espacio.

"El panorama que nos encontramos era un desastre, fue un bajón muy grande", relata Mapi, hija de Alfredo. En ese momento, Alfredo se planteó si podría reunir fuerzas para solucionar el problema que afrontaba. "Las pérdidas económicas son muy grandes, entre el pienso y la maquinaria, el poder volver a abrir nos costaría 15.000 euros aproximadamente", declaran.

Un mes después, el local se encuentra en mejor estado: "Hemos podido pintar las paredes y nos queda organizar las estanterías y algunos materiales". En ese tiempo, han podido solicitar diversas ayudas de organismos públicos y privados. Una de ellas ha sido la de Generalitat Valenciana emitida el pasado martes, que destinará 100 millones de euros a los negocios afectados por la DANA, de los que la mitad irá a empresas industriales y la otra mitad a empresas comerciales, turísticas y de servicios. El importe mínimo de la ayuda se sitúa en 5.000 euros por empresa o autónomo, con opción de otorgar 1.000 euros complementarios por cada trabajador contratado.

"Como vía alternativa de financiación, hemos abierto un crowdfunding para que familiares, amigos, conocidos y gente que simpatiza con nuestra historia pueda poner su grano de arena", comenta Mapi. De este modo, han podido recibir un suplemento monetario adicional, así como aportaciones de marcas que les han ayudado a recomponerse.

En el momento en que se encuentran, la cuestión es si podrán volver a abrir. trabajo junto a su esposa, Pilar, que también trabaja, Pedro Vicente deberá hacerlo progresivamente y de forma paralela a la reactivación empresarial en el barrio. De momento, los comercios para los que trabaja se encuentran en la misma situación. : "Mis clientes están afectados, esperando el período de limpieza y que puedan entrar el dinero del Consorcio para volver a abrir", explica.

Los parques industriales han sido una de las partes más castigadas: 57 polígonos, entre ellos el de Ribarroja o Quart de Poblet, han sido afectados por la DANA. "La devastación es enorme, entre equipamiento, maquinaria y el barro que todavía queda por retirar", manifiesta Diego Romano, presidente ejecutivo de la Federación de Parques Empresariales de la Comunidad Valenciana (FEPEVAL).

La afectación en los 24 municipios donde se encuentran los polígonos industriales supone unos daños de 1.951 millones de euros. El presidente de la FEPEVAL identifica dos tareas que progresivamente ayudarían a la recuperación del tejido empresarial. La primera es la movilidad, para que los trabajadores puedan volver a su actividad cotidiana. "Hemos dispuesto de un autobús en la V-31 para acceder a la Pista de Silla de forma gratuita. Hay que reforzar los buses lanzadera", expresa Romà. En segundo lugar, cita la seguridad de los polígonos: "La mayoría de empresas tienen accesos destrozados y ha habido robos", explica.

La consejería de Industria está dedicando recursos para el reacondicionamiento de las zonas industriales. "Actualmente, todos los accesos están abiertos, además de disponer de un contrato de emergencia que nos ayuda a la coordinación de empresas", confirma Romà. Pese a las ayudas por parte de la administración pública, el ejecutivo manifiesta su preocupación por el abandono que sufre la industria: "La magnitud de la tragedia es tal que las tareas de recuperación sólo se pueden centrar en los núcleos urbanos y no en los industriales".

Necesidad de dinero

El apoyo financiero supone un elemento clave en la recuperación de la actividad económica. Instituciones como la FEPEVAL piden que desde la Unión Europea se ofrezca un programa de reactivación económica con inyecciones de ayudas monetarias. , sufriremos una ola de despidos y se irá convirtiendo en un problema social", considera Romano.

En el ámbito estatal, la contribución de la Comunidad Valenciana al PIB se encuentra en el cuarto lugar, después de Madrid, Cataluña y Andalucía. damnificados por la DANA, se llegan a aglutinar 13.307 millones de euros y alrededor de 220.000 trabajadores, como indican los datos de la Cámara.

Por ahora, más de 2.400 empresas han solicitado un ERTO por causa mayor, amparando a alrededor de 26.773 trabajadores, según el Ministerio de Trabajo. El gobierno calcula que esta cifra podría aumentar: abarcaría a 37.000 empresas y 350.000 trabajadores. La medida está prevista que pueda exonerar el pago de las cuotas de la Seguridad Social hasta febrero de 2025.

¿Es posible la recuperación económica?

El Banco de España estima que la catástrofe de la DANA supondrá una reducción de dos décimas del PIB en el cuarto trimestre del año. De acuerdo con el gobernador del BdE, José Luis Escrivá, la destrucción de la capacidad productiva en la Comunidad Valenciana puede haber sido menos intensa de lo esperado.

"Hace ya casi treinta días y todavía se ven muchos comercios embarrados. Hasta que no estás allí no sabes cuál es la gravedad", sostiene José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia. El empresario cree en una reconstrucción económica pero con ciertas medidas de prevención para el futuro. Incide en la necesidad de rehacer las infraestructuras hídricas: "Si no lo hacemos, la pequeña industria no estará asegurada, dejándola a su suerte".

Respecto a la reconstrucción de los espacios empresariales, la duda surge cuando se trata de la existencia de suficiente mano de obra y perfiles especialidades para llevar a cabo esta tarea: "Para la limpieza hacen falta más medios para tener una normalidad, todavía quedan muchas barrenderos para retirar", defiende.

Como primer paso, el presidente de la Cámara incide en la urgencia de dar ayudas a los pequeños empresarios para poder reactivar su actividad económica. "Muchos propietarios son gente mayor que ve el coste para volver a abrir y prefiere no hacerlo", comenta. Asimismo, señala que pedir un préstamo provocaría un mayor endeudamiento a los pequeños empresarios.

Para aportar soluciones temporales, la Cámara ha habilitado una plataforma junto con el Ministerio de Economía e Industria y la Generalitat Valenciana que hace de canal de solidaridad entre las empresas damnificadas. "Hay alrededor de 700 negocios que ya han indicado sus necesidades. Esto también ayuda a que entre empresas puedan colaborar", describe Morata.

Ahora, la duda se encuentra en cuánto tiempo tardaría la labor de recuperación: para el presidente de la FEPEVAL serían meses, aunque no pueden permitirse detener la actividad En cambio, para el directivo de la Cámara el cometido se retrasaría años, para modificar el sistema hidráulico y reconstruir carreteras y autopistas. "Para las empresas debería ser una oportunidad de renovación también para adaptar los negocios a las nuevas tecnologías. No volver a donde estábamos, sino ir más allá", promociona Morata.

El tejido empresarial valenciano hace, por ahora, un llamamiento por la supervivencia. Solo con ayudas podrá volver a subir la persiana para dejar atrás la tragedia que hace un mes les arrebató todo lo que conocían.