"O ahora o nunca": Los expertos debaten sobre el acuerdo de financiación autonómica
El Colegio de Economistas organiza una conversación sobre hacia dónde debe ir el sistema pactado entre ERC y PSC
Barcelona"Es muy cansado, todo esto". Con estas palabras ha resumido el catedrático de economía de la UPF, Guillem López Casasnovas, el debate recurrente que lleva años durando sobre la financiación autonómica. El académico ha sido uno de los tres expertos, junto al también catedrático de la UPF Albert Carreras y el economista Miquel Puig, que han participado este miércoles por la noche en un debate organizado por el Colegio de Economistas de Catalunya sobre el acuerdo de financiación entre ERC y el PSC.
La elección de ponentes no parecía casual, entre otras razones porque son tres de las voces que más se han posicionado y estudiado las finanzas públicas catalanas, tanto desde el mundo académico como de la administración. Carreras fue el número dos del departamento de Economia durante el gobierno de Artur Mas; Puig fue secretario de asuntos económicos en el ejecutivo de Pere Aragonès; y López Casasnovas ha asesorado a la Generalitat en este tema bajo varios presidentes.
El debate ha permitido volver a poner sobre la mesa el cansancio que mencionaba López Casasnovas y la casi unanimidad que existe en el mundo económico y empresarial catalán sobre la necesidad de solucionar los agravios financieros que sufre Catalunya respecto al Estado. Una unanimidad que se extiende a nivel político por la coyuntura parlamentaria actual. "Es ahora o nunca", ha dicho López Casasnovas, algo que Puig le ha matizado: "Quizá no sea ahora o nunca, pero si no es ahora, será dentro de veinte años".
Sobre la capacidad de los partidos catalanes de conseguir un nuevo acuerdo de financiación, los tres economistas han coincidido en que hay incertidumbre sobre cuándo será posible, ya que podría cambiar el gobierno español y una entrada del PP haría casi inviable cualquier acuerdo. Pero, de momento, esto no ha ocurrido y el pacto de ERC y PSOE ha abierto un tema del que en Madrid no quería hablarse.
El acuerdo "ha puesto sobre la mesa temas que parecían literatura clandestina", ha remarcado Carreras, que socarronamente ha recordado que durante años el resto de gobiernos autonómicos y los partidos estatales han negado incluso que existiera el déficit fiscal catalán . Pero cuando se ha acordado una financiación diferenciada para la Generalitat, son justamente las cifras que se publicaban desde Catalunya las que han utilizado como argumento en contra del acuerdo, ya que sería el dinero que perderían el resto de territorios .
El papel del ATC
Las divergencias han llegado a la hora de tratar cómo desarrollar el acuerdo. El texto pactado entre los dos partidos no entra en detalles, simplemente apunta que será la Generalitat quien recaudará todos los impuestos y cederá al Estado el dinero correspondiente a los servicios que preste el gobierno central a los catalanes, por un lado, y una cuota de solidaridad, por otra.
En este sentido, Puig ha defendido que hay que poner en el centro de las reclamaciones el principio de ordinalidad, es decir, que Catalunya nunca acabe recibiendo menos dinero que comunidades que aporten menos, y trabajar gradualmente para que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) acabe recaudando todos los impuestos. Pero al mismo tiempo, ha defendido "no pisar los ojos de piojo" y que los partidos catalanes no ataquen el concierto vasco y navarro, un sistema que, ha explicado Carreras, es uno de los motivos del déficit fiscal catalán, ya que hace que dos territorios ricos deberían aportar más fondos a la caja común acaben obteniendo "un superávit fiscal espectacular" que "permitiría pagar toda la solidaridad del resto del Estado con Andalucía".
En el otro extremo, López Casasnovas ha apostado por ir paso a paso con "pragmatismo" y que la Generalitat comience controlando el IRPF, que a su juicio es el impuesto más determinante. El catedrático no ve como prioritario que sea la ATC quien recaude todos los tributos, ya que agrandarla para poder realizar este trabajo sería una tarea pesada de muchos años.
En cualquier caso, los tres expertos creen que hay margen para obtener una "financiación muy buena", en palabras de Puig, a pesar de las trabas que se encontrarán tanto por parte de los partidos políticos estatales como desde dentro del mismo administración central. Pero al mismo tiempo, López Casasnovas ha recordado que un nuevo acuerdo de financiación podría ayudar a resolver, aunque fuera parcialmente, "un problema político de primer orden" en España que se repite constantemente "como el día de la marmota".