Macroeconomía

La economía española resiste y esquiva el estancamiento

El PIB de España creció un 0,3% entre julio y septiembre

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Un trabajador soldando una prenda de metal en una fábrica en una imagen de archivo.

BarcelonaLlevan semanas resonando los tambores de ralentización para la economía española. Si bien a principios de año fulminó los malos augurios que anticipaban una recesión, y en el segundo trimestre aguantó el empuje mientras Alemania se estancaba, ahora existía sobre la mesa una certeza: el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide la actividad económica de un territorio) se desacelerará en el segundo semestre. Una cuestión más difusa es la magnitud de esta ralentización, que ya es una realidad en la Unión Europea (UE).

Pero la economía española aún resiste. Según los datos anticipados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que se confirmarán el 22 de diciembre, el PIB español creció un 0,3% en el tercer trimestre y un 1,8% en comparación con el mismo período del año anterior. A precios corrientes, el PIB se situó en 364.625 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica.

"Este dato confirma el crecimiento diferencial de la economía española respecto a los principales países de la zona euro y está en línea con las previsiones macroeconómicas incluidas en el plan presupuestario", ha destacado el ministerio de Asuntos Económicos. De hecho, este crecimiento del 0,3% en el tercer trimestre también encaja con las previsiones del Banco de España, y supera con creces los vaticinios de la Autoridad Fiscal (Airef), que dibujaba en su previsión a tiempo real un decrecimiento del 0,2%.

La demanda interna empuja

El incremento obedece al aumento de la demanda interna, que contribuyó en 1,7 puntos al crecimiento interanual del PIB. El consumo de los hogares creció un 1,4%, cinco décimas más que en el trimestre anterior: se trata del mayor aumento desde el verano de 2022. La inversión empresarial decreció un 0,4%, cuando venía de crecer un 1,9% en el segundo trimestre. Entre las causas se encuentra la caída de la inversión en vivienda en un 2,2%, una variable fuertemente afectada por la subida de los tipos de interés, y que contrasta con el crecimiento del 3,5% de los tres meses precedentes.

La nota negativa es para el sector exterior: las ventas en el extranjero cayeron un 4% a escala trimestral y las importaciones se redujeron un 3,1%, empeorando los registros del trimestre anterior –cuando decrecieron un 3,3% y un 2,1%, respectivamente. De hecho, estos dos indicadores no habían retrocedido tanto desde el segundo trimestre de 2020, el año de la pandemia.

En palabras de la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, estos datos confirman la fortaleza de la economía española y encajan con el objetivo de crecimiento anual del 2,4%. En declaraciones a RNE este viernes, Calviño ha dicho que demuestran que España "es uno de los principales motores de crecimiento de Europa". Esta resiliencia de la economía española también se hizo visible ayer, con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA): el Estado ganó 209.000 nuevos trabajadores entre julio y septiembre, con lo que el total de ocupados alcanzó los 21,26 millones, pese a aumentar el paro.

El PIB, el paro y los tipos de interés

Así, tanto el PIB como el paro dibujan un escenario de solvencia económica para España en un contexto volátil, marcado sobre todo por la política monetaria para frenar la inflación, que en septiembre repuntó un 3,5% por los carburantes. Justamente ayer el Banco Central Europeo (BCE) decidió detener la subida de los tipos de interés básicos en la zona euro, manteniéndolos en el 4,5%. España, junto con los países del sur de Europa, apostaba por esta decisión, ante el parecer de las economías centro y norteuropeas, como Alemania, de seguir con la escalada.

Hay que tener en cuenta que para el primer trimestre, el INE había previsto un crecimiento una décima inferior de lo que se acabó produciendo: la actividad económica española finalmente aumentó un 0,6% de enero a marzo, mientras que para el segundo había previsto un 0,4% que finalmente fue un 0,5%. Ahora bien, ahora ha actualizado de nuevo esta última cifra, reduciendo su crecimiento al 0,4%.

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