Apalancamiento: no apto para cardíacos

Con el fin de invertir nuestro dinero disponemos de múltiples productos y riesgos. Hoy hablamos del riesgo máximo: las inversiones con apalancamiento. ¿Sabías que es posible invertir 10.000 euros a pesar de tener sólo 1.000 euros? Es lo que se llama una inversión con apalancamiento 1:10.

Productos financieros complejos, como los derivados, nos permiten ganar dinero tanto si nuestros activos suben (inversión en largo) como si bajan (inversión en corto). Además, nos prestan dinero para poder arriesgar aún más. En el ejemplo planteado, y con sólo 1.000 euros, si nuestro activo sube un 10%, en la práctica nosotros habremos ganado un 100% respecto a nuestro capital inicial. No se puede negar que es muy atractivo. Sin embargo, si no acertamos la dirección del precio es muy fácil arruinarse. De la misma forma que un 10% se convierte en un 100% al alza, también lo hará a la baja.

Además, ni hablaremos del margen de seguridad. Siempre digo que con una correcta diversificación, incluso en bolsa, se puede controlar el riesgo. Este fin de semana, justo cuando Irán atacaba a Israel, el Bitcoin cayó un 8% y el resto de criptomonedas un 20%. Muchos especuladores se arruinaron. Solo aplicando un apalancamiento de 1:5 en una posición larga, lo habrán perdido todo en cuestión de minutos y sin poder de acción: la caída fue en picado.

En concreto, me sorprendió un chico que invertía más de 1 millón de dólares con apalancamiento y sólo tenía 1.000 euros en la cuenta corriente. De verdad: nunca haga esto, con ningún activo financiero.

En todo esto, cabe pensar que los mercados tienen la culpa de que el inversor pierda su dinero. Pero en la práctica, el único culpable es el que toma la decisión de dónde los destina. ¿Se puede invertir con apalancamiento? Por supuesto, pero debemos saber dónde nos estamos metiendo.