La aplicación que adivina qué enfermedad tienes

¿Cuántas veces te has encontrado mal y has utilizado Google para solucionar tus problemas de salud? “Según un estudio, seis de cada diez ciudadanos consultan sus síntomas”, afirma Cristian Pascual, cofundador de Mediktor, la innovadora aplicación que tiene el objetivo de reinventar las reglas del juego en la sanidad. La compañía, dirigida también por el médico Óscar García-Esquirol, propone cambiar la forma en que evaluamos nuestros síntomas antes de tirarnos a la piscina de respuestas de Google o los remedios caseros que siguen a los diagnósticos expreso. Mediktor diagnostica más de 750 enfermedades después de un minucioso cuestionario para aproximar al enfermo a lo que podría ocurrirle. "Vimos una oportunidad de mercado dentro de la sanidad y logramos desarrollar un software que completa perfectamente la primera fase de todo proceso sanitario: la evaluación de síntomas", dice Pascual.

Los dos fundadores han creado una base de datos que en unos tres minutos te ayuda a aproximarte a la solución de tu problema de salud. "Nos gusta explicar que nuestro trabajo es dar a nuestros usuarios un aviso cuando deben correr para hacer frente a su problema", recalca Pascual. Con 35.000 sinónimos en los nueve idiomas que la aplicación procesa, un usuario puede explicar sin términos técnicos lo que le está ocurriendo y leer la recomendación de la empresa sobre la especialidad del profesional que debería visitar.

Mediktor no se define sólo como una simple aplicación de evaluación de síntomas, sino que los proyectos de los fundadores son bastante más ambiciosos: “Tenemos algunos partnerships en proceso con hospitales, uno de ellos el Hospital Clínic de Barcelona”, afirma Cristian Pascual. Su expansión engloba, de momento, al mercado europeo y al de Estados Unidos pero no descartan entrar en otros mercados: “Estamos cerrando acuerdos en Grecia y abriendo ventanas de oportunidades en otros países”, explica el empresario. La compañía, que tiene su sede en hub de innovación del centro modernista del Hospital de Sant Pau, cerró una ronda de financiación de tres millones de euros en el 2018 que les permitió abrir su segunda oficina, esta vez en Nueva York, donde tienen a tres de sus 22 trabajadores.

“De la ronda no sólo nos llevamos el dinero, sino muchos contactos que después quisieron saber mucho más de nuestro proyecto”, afirma Pascual, que no ha querido revelar ningún tipo de información sobre estas nuevas alianzas. El año pasado la empresa obtuvo una facturación de medio millón de euros que no sirvió, según el directivo, para obtener beneficios: “Según lo que hemos calculado, el próximo año llegaremos al break-even ”, afirma. El directivo espera que durante el 2019 los ingresos se igualen a los gastos y, por tanto, no tengan pérdidas como hasta ahora para profundizar en su internacionalización.

Una de las apuestas que ha hecho Mediktor y que más han impulsado su trayectoria es su negocio business to business, trabajando para mejorar la labor evaluativa en otras empresas sanitarias, como por ejemplo la empresa de seguros DKV, con la que tienen un convenio en el que Mediktor dicta, a partir de los síntomas que explica el usuario, cuál es el especialista que debería visitar. Según el empresario, “el 60% de los usuarios de Digital Doctor (DKV) afirman que no necesitan más atención médica después de ver los resultados de su búsqueda, mientras que el otro 40% declara que gracias a las recomendaciones visita el especialista adecuado”.

Este software ya está instalado en cuatro hospitales europeos donde ya se utiliza su método: “Lo que más ha impulsado nuestra empresa es la falta de competencia directa que tenemos”, explica Pascual. Mediktor testó su metodología en pacientes reales en un estudio que realizaron con el Hospital Clínic de Barcelona. “El estudio reveló que nuestra aplicación acertaba un 91,3% de los casos que nos planteaban los pacientes”, afirma el fundador.

“No queremos detenernos”, añade Cristian Pascual. Lejos de querer convertirse en una aplicación más, la empresa está apostando por integrarse en el sector de la sanidad: "Es un sector muy envejecido y complicado de cambiar", se lamenta el fundador. Sin embargo el empresario asegura que se están haciendo un hueco en la sanidad: “Hemos dejado claro que no somos un juguete, en Europa ya somos reconocidos como uno medical device de clase 1 [clasificación que el sector otorga a las empresas médicas con bajo riesgo para los pacientes] y queremos seguir avanzando”.