El bolsillo

BBVA y Sabadell, un amor que todo el mundo conoce

Andrei Boar analiza las consecuencias de la opa hostil para los consumidores

2 min
Los rótulos de dos oficinas del BBVA y el Banc Sabadell en una misma calle.

BarcelonaLa concentración bancaria en España es una tendencia que se ha dado en los últimos quince años. Por este motivo, no es ninguna sorpresa que el BBVA quiera absorber (se puede decir claramente) al Banc Sabadell. Quizás la única sorpresa es que no lo consiguiera en los peores momentos de la pandemia, cuando ya hizo un primer intento. Si la operación se lleva a cabo, sin duda, será un peligro para la competitividad bancaria, siendo el usuario el más perjudicado.

Empecemos por el principio. En 2009 había más de 55 entidades entre bancos y cajas en el Estado. Actualmente quedan sólo 11. En 2009 había cerca de 45.000 oficinas en todo el Estado. Hoy quedan menos de 20.000. Si lo comparamos con el resto de Europa, estamos en medio de la mesa. Países como Alemania o Francia son más competitivos, pero otros –como Bélgica o Finlandia– tienen un sistema bancario mucho más concentrado.

El problema, además, vendría dado por el tamaño de las entidades que se quieren juntar. Hablamos de la segunda (BBVA) y la cuarta (Sabadell) a nivel de activos. Es más, entre CaixaBank, Santander y la nueva BBVA+ Sabadell sumarían un 75% de los créditos del mercado estatal.

Ante este contexto, como en todo mercado concentrado, el más perjudicado es el usuario. Se encontrará un aumento en los precios por falta de competencia que se verá traducido en comisiones, préstamos o hipotecas más altas e incluso en retribuciones a los depósitos más reducida. Ya ahora, sin la operación, nuestros depósitos están en la cola de Europa en términos de retribución.

Nos podemos inventar todas las excusas que queramos para impedirlo, pero no será la última operación de este estilo en el sector. Como usuarios de bancos pequeños, debemos ser conscientes de que en unos años uno de los mayores nos absorberá e impondrá sus condiciones. Nos podemos ir olvidando del lema “sin comisiones de por vida”.

stats