La bebida americana con aromas de la Costa Brava
Dos jóvenes estadounidenses crean una marca cócteles saludables sin azúcares añadidos inspirada en el litoral gerundense
Ethan Lazar y Matthew Kaplan llegaron a Barcelona en el 2018 y durante cuatro meses estuvieron en la ciudad para estudiar y trabajar. Nacidos en Los Ángeles y amigos desde los nueve años, los dos jóvenes aprovecharon su estancia en Catalunya para viajar a varios lugares de la costa de los Països Catalans, como Valencia, Eivissa o el litoral gerundense.
Pese a su fascinación por el Mediterráneo, al regresar a Estados Unidos, Lazar y Kaplan comprobaron que habían aumentado de peso durante su estancia. Por eso empezaron a reducir el consumo de azúcar y carbohidratos. “Teníamos 21 años y era el primer verano que podíamos beber alcohol legalmente en el país, pero ninguna bebida del mercado era saludable en serio”, explica Kaplan.
Los dos amigos, pues, optaron por elaborar sus propias bebidas de manera casera, con una combinación de vodka y diversas frutas, inspirada en el litoral catalán. El proyecto empezó a tomar impulso cuando decidieron invertir 5.000 dólares por cabeza y presentarlo bajo el nombre de Costa Brava a un concurso para start-ups. Tras ganar el certamen, los emprendedores lograron el asesoramiento de inversores y empresas americanas del sector. Desde entonces, la marca ha obtenido "hasta 450.000 dólares en financiación" durante el último verano.
Costa Brava Cocktails produce dos refrescos diferentes, el Lemon Drop y el Vodka Cranberry, que combinan los gustos de frutas refrescantes con bebidas alcohólicas. Sin embargo, en ambos casos los refrescos se distribuyen en lata para evitar el uso de envases no reciclables. Y no contienen azúcar, carbohidratos ni gluten. Las bebidas se producen en una destilería de Idaho y se pueden encontrar en varios comercios y restaurantes en el oeste de Los Ángeles.
En la ciudad estadounidense, los jóvenes han dado a conocer sus refrescos después de promocionar varios eventos, como fiestas privadas o conciertos, y llegando a los milenniales a través de las redes sociales, su gran canal de difusión. "Queremos crear un estilo de vida en torno a la marca que hemos creado", detalla uno de los fundadores.
En cuanto a los planes futuros de la compañía, Lazar y Kaplan avanzan que están negociando con un gran distribuidor de California para “llevar sus bebidas más allá de Los Ángeles”. Los jóvenes también preparan abrir una tienda online y, a largo plazo, quieren llegar a comercializarlas en Estados Unidos antes del 2025.