Hablemos de dinero

Clara Prats: "La entrada a la carrera de investigadora es muy precaria"

La investigadora y física Clara Prats explica su relación con el dinero

La investigadora y física Clara Prats.
Júlia Riera Rovira
03/10/2025
3 min

BarcelonaLa investigadora y física Clara Prats (Barcelona, ​​1979) es una de las pocas profesionales que han podido realizar su investigación de forma íntegra en Cataluña. Centró la tesis en modelos computacionales de enfermedades infecciosas y quince años después sigue trabajando con el mismo equipo con el que empezó.

Prats, una de las 100 catalanas más influyentes según Forbes, se adentró en el mundo laboral haciendo de canguro: "Después fui monitora de colonias y directora de coros infantiles. Siempre todo muy relacionado con los niños". Y muy relacionado con la música. Cuando tuvo que escoger el grado dudó: "Soy hija de una científica y de un músico, ya mí me gustaba tanto lo uno como lo otro". "Al final pensé que si quería mantener ambas disciplinas era más fácil dedicarme a la ciencia como profesión ya la música como afición". Y con el primer sueldo optó por comprarse un piano.

La científica se graduó en física, un sector muy masculinizado: "El referente no es Marie Curie, sino alguien cercano, una persona normal y corriente como puede ser mi madre. Yo el ejemplo de mujer científica lo tenía en casa, desayunaba cada día conmigo". Por eso, nunca se había cuestionado si podría dedicarse a ello: "En el momento de la maternidad es cuando notas las diferencias". "La investigación muchas veces te la llevas a casa, y cuando tienes hijos debes aprender a organizarte diferente", explica Prats. De hecho, asegura que la presencia de mujeres disminuye en la década de 30-40 años, coincidiendo con esta etapa vital.

Prats asegura que tiene la suerte de estar investigando en la universidad, porque así puede combinar la investigación con la docencia, un trabajo que disfruta "muchísimo": "Tienes una carga de gestión importante y tienes que hacer muchas más cosas, pero, por otra parte, tienes una seguridad laboral". "Mi sueldo no depende de los proyectos", detalla. Después de ir ascendiendo, ahora es catedrática en la Universidad Politécnica de Catalunya y tiene un sueldo fijo. Sin embargo, necesita recaudar recursos para poder realizar una buena investigación: "Depende de los recursos que consigas puedes ir a congresos, comprar material o contratar a alguien para el proyecto". En este sector no hay horarios fijos: "Tienes bastante flexibilidad, pero en momentos puntuales de mucho trabajo te toca trabajar incluso los fines de semana".

Uno de los retos profesionales más reconfortantes fue formar parte del Comité Científico Asesor de la Covid-19: "Nunca volveré a realizar ninguna investigación que tenga el mismo impacto". Contribuyó a que la situación mejorara: "Soy consciente de que mi trabajo está pagado con dinero público y mi obligación es devolver ese conocimiento a la sociedad, también a los futuros ingenieros que estoy formando".

En cuanto al salario, considera que actualmente su trabajo está bien remunerado: "Además, me pagan por hacer algo que me gusta mucho". "Pero la entrada en la carrera de investigadora es muy precaria", recalca la científica. El doctorado suele realizarse entre los 25 y los 30 años: "Hay que acceder a ellos con unas becas que son económicamente justitas y que, además, en general son incompatibles con horas extras". Y la época posdoctoral también es precaria: "Es muy habitual marcharse fuera. Por la falta de oportunidades, pero también porque realmente aquí está muy mal pagado". Las tesis las hacen estudiantes con "expedientes excelentes" que al terminar el grado tienen oportunidades muy atractivas en empresas. Así pues, si alguien se dedica a la investigación aquí es por pura "vocación".

En cuanto a finanzas personales, aparte de pagar la hipoteca no tiene grandes gastos: "Me cuesta mucho comprarme cosas. Me cuesta hacer la carta a los Reyes. Prefiero hacer regalos a la gente que quiero. O gastarme el dinero en conciertos o experiencias". De hecho, adapta su estilo de vida a los ingresos que tiene: "Tiendo a ser muy positiva, y si viene una época complicada sé que podré adaptarme y buscaré la manera de salir adelante". En este sentido, tenía claro que si la carrera en investigación no salía daría clases en secundaria.

Hoy en día, sin embargo, quiere seguir por el camino que tiene abierto: "Los proyectos van evolucionando conmigo. Me gusta mucho que sea un trabajo interdisciplinario. Yo trabajo con gente de perfiles muy diferentes, médicos, biólogos... Esto me enriquece mucho. En cada reunión aprendo algo, porque tal y como decía Wagensberg "Conversar.

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