Llevar la cobertura de móvil allá donde nadie la quiere hacer llegar

Quince horas sin teléfono. Éste es el precio que tuvieron que pagar el pasado miércoles los vecinos de Les Garrigues y el Segrià que tienen el servicio de telefonía contratado con Telefónica. Un corte en el cableado de fibra óptica provocó una avería que afectó a los móviles, fijos y conexiones a internet. Y no es la primera vez que ocurre. La situación de cobertura en la zona de las Garrigues es complicada y esto ha llevado a una pequeña operadora de Almacelles, NXT-Telecom, a intentar resolver la situación por su parte y romper la fractura tecnológica que las grandes operadoras no han solucionado.

Esta empresa leridana ha instalado una nueva estación repetidora en la comarca que dará servicio a 18 municipios de Les Garrigues, el Urgell y la Conca de Barberà. Los ciudadanos de estos lugares "no tienen otra solución", explica Jorge Fernández, fundador de NXT-Telecom. Este emprendedor y su socio, Jordi Laguna, tienen ahora 38 y 39 años. Iniciaron el negocio en el 2003, cuando tenían apenas 25. “La intención era hacer llegar internet allá donde los mayores no llegaban, en las zonas rurales y en los núcleos pequeños”, recuerda Fernández, que añade: “Arrancamos con nuestros ahorros y la ayuda de los padres, con una inversión inicial de unos 60.000 euros”.

Actualmente ya han hecho llegar internet y cobertura de móvil a decenas de pueblos catalanes y de Aragón. Tienen 40 repetidores propios y otros 30 alquilados, y ya piensan en ampliar horizontes y ayudar a otros pueblos de España. Los costes de estas infraestructuras hacen que las ganancias sean aún reducidas: el año pasado esta pequeña empresa facturó un millón de euros y el beneficio se quedó por debajo de los 33.000 euros.

Plantar cara a las grandes operadoras, sin embargo, no es fácil. “Colocar al repetidor, al final, es lo más sencillo, pero en algunos casos para conseguirlo tienes que llegar a acuerdos con los grandes [como por ejemplo Cellnex Telecom] y pagar una cuota mensual para colgar el repetidor de los hierros de la antena”, explica Fernández. Este precio varía en función de la ocupación, las dimensiones, la altura que ocupes, el tráfico o los servicios que tenga la torre en cuestión.

En el caso del repetidor que dará cobertura a Les Garrigues, NXT-Telecom tendrá que pagar unos 1.000 euros mensuales en Cellnex para poder abastecer de internet a estas poblaciones. “Todo esto es sólo para colgar el repetidor, pero el trabajo no acaba aquí, nosotros también debemos hacer que nuestro internet llegue al repetidor y de ahí hacer que llegue al pueblo y que funcione bien”, explica Jorge Fernández.

Este emprendedor, sin embargo, defiende la vertiente más social en un negocio copado por los gigantes empresariales: “Este servicio [de les Garrigues] facilitará por un lado la cobertura pero, al mismo tiempo, hará que las compañías de la zona sigan siendo competitivas y no huyan del territorio como consecuencia de los problemas de conectividad” , explica Fernández.

Estos dos emprendedores prevén facturar 1,2 millones euros este 2017 y aumentar hasta el millón y medio el próximo año: “Somos 11 personas, vamos poco a poco, pero vamos”, dice Fernández. “Este año también tenemos previsto abrir dos tiendas: una en Almacelles, que es donde empezamos, y otra en el municipio de Albatàrrec; ya estamos mirando locales y todo”, añade. La expansión internacional, en cambio, no se la plantean: “Al final nosotros queremos ayudar a los pueblos de aquí, y en esta zona todavía tenemos mucho camino por recorrer; yo diría que el 99% de la población de Lleida todavía no ha oído hablar nunca de nosotros, por ejemplo”, reflexiona Fernández.

Actualmente tienen 2.000 clientes, que pronto podrían aumentar cuando se active el repetidor de Les Garrigues. Gracias a esta estación, los vecinos de Vilosell, Vinaixa, Albi o Tarrés no tendrán que preocuparse más ni por los cortes de teléfono ni tampoco por la falta de cobertura que los grandes operadores no han sabido (o no han querido) proporcionar .