Las paellas que se comen en la Rambla se cocinan en Igualada
Meritem es la empresa que hace 25 años inventó las Paellador y las CrujiCoques, con las que ya factura 12 M€ al año
No tienen ningún restaurante ni son hosteleros, pero reparten cuatro millones de raciones de paella al año de Igualada en todo el mundo. Meritem es la empresa catalana que está detrás de las famosas Paellador, las sartenes semihechas para restaurantes, y las Cruji Coques, una reinvención de las tortas de recapte habituales en las cartas de muchos bares del país. La empresa nació en un año tan simbólico como en 1992 cuando Barcelona empezaba a abrirse al mundo y se preparaba para la llegada del turismo masivo. Su fundador, el igualadino Francesc Seuba, era el propietario de la marca de snacks y patatas fritas más populares de la comarca, Rosdor. A finales de los 80, el empresario se vendió la compañía que había fundado su padre y con el dinero decidió arrancar otro negocio.
“Es un emprendedor nato, y pensó que la sartén era un plato difícil de cocinar y con muchos ingredientes que se podía vender semihecho para facilitar el trabajo en los restaurantes”, explica Rosa Juan, actual gerente de Meritem. La idea se estrenó, pero tenía una tarea comercial complicada y, de hecho, sólo contaba con una sola gama: la sartén de marisco. Los restaurantes no entendían el concepto, ni por qué debían servir una sartén preparada si la podían cocinar ellos mismos. “Rompía mucho los moldes y tuvimos que explicarles bien a los cocineros que no veníamos a sacarles el trabajo”, apunta Joan.
El concepto no ha variado mucho en estas más de dos décadas, pero antes el producto se vendía en el mismo recipiente en el que después se cocinaba, mientras que actualmente se distribuye en una barquita que después se puede verter en una sartén en la cocina del restaurante. A continuación, se añade agua caliente y se pone en el horno para tener el plato hecho en un tiempo casi récord. “Fuimos los pioneros de una nueva categoría, las ayudas culinarias, que ahora están aceptadas”, indica el director general de Meritem, Xavier Herreros. Para Joan, lo mejor indicativo es que en pocos años aparecieron una veintena de empresas que intentaban hacer lo mismo que Paellador.
De hecho, de la gran cocina industrial que el grupo tiene en el barrio igualadino de Les Comes ya no salen sólo arroces y fideuás. En 1994 llegaron a la empresa las Cruji Coques, una forma de esquivar la estacionalidad de las paellas durante los meses de más frío. “Buscábamos la raíz de las tortas de recaudapero con una versión más modernizada”, añade Joan. De ahí, la compañía también ha pasado a comercializar platos caseros, pasta y un surtido de tapas. Sin embargo, las diferentes gamas de sartén (tienen una nueva con marisco más abundante) representan cerca del 60% de sus ingresos.
Tal y como recuerda su director general, el negocio de Meritem depende de tres factores clave: el consumo interno, el turismo y la meteorología. Y el segundo explica por qué los años de la crisis no hundieron el reinado de Paellador: "Con la crisis, la gente redujo su consumo en los bares y restaurantes, que vieron cómo se desplomaba la facturación". Pero el turismo aguantó en estos años y eso les garantizó un apoyo en un momento complicado, según Herreros. Según los responsables de la compañía, 2008 fue el único año en la trayectoria de la empresa que la facturación sufrió una sacudida, con menos ingresos que el año anterior.
El directivo confirma que, con la recuperación económica, los ingresos de la empresa también se reactivaron. El pasado año el grupo cerró con una facturación de doce millones de euros y tiene una plantilla de un centenar de trabajadores, que varía según los picos de actividad. Meritem calcula que distribuye raciones regularmente a una red de unos 4.000 restaurantes. Además tiene como máxima reinvertir todos los beneficios en mejorar su oferta. En este sentido, Herreros admite que la asignatura pendiente de la empresa es la exportación, que supone actualmente el 15% de las ventas y se concentra sobre todo en mercados como Francia, Portugal y Reino Unido. “También hemos enviado pedidos a Australia y América Latina. Es un producto que también tiene éxito en aquellos países donde no saben cómo cocinar la sartén y quieren introducirla en los hábitos de consumo”, explica el director general.
Meritem siempre ha tenido como cliente principal el Canal Horeca y no se plantea dar el salto a los supermercados. “Somos muy rigurosos, queremos centrarnos en dar calidad a la hostelería y miramos la distribución con distancia”, explica Herreros. Donde la empresa sí ve un camino a recorrer es en la oferta de tapas preparadas, uno de los productos más recientes de su catálogo que, aseguran, los restaurantes del Estado han recibido con entusiasmo. "Hay muchos más platos de los que pensamos que se pueden preparar de esta manera", explica Rosa Joan.