La demanda de petróleo, en récords históricos

BarcelonaEsta misma semana la Comisión Europea dio por terminada la dependencia energética de la Unión Europea de Rusia. Un objetivo bastante buscado desde que el 24 de febrero de 2022 el régimen de Putin invadió Ucrania y provocó una crisis energética que llevó los precios a niveles nunca vistos.

Pero romper con la dependencia energética de Rusia no ha apaciguado la volatilidad de los precios de los hidrocarburos. Por el contrario: el precio del gas natural se ha disparado por encima del 35% durante este mes de agosto, mientras que el precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, ha crecido casi un 4% este mes.

Unos aumentos de precios en los mercados internacionales de estos dos hidrocarburos que responden a causas bastante distintas. En el caso del petróleo, el encarecimiento se produce básicamente a que a un aumento de demanda habitual en verano se suman las perspectivas de recorte de producción de algunos países de la OPEP y sus socios (OPEP+). Además del recorte acordado por la OPEP+ el pasado mes de abril, Arabia Saudí anunció que recortará su producción en un millón de barriles diarios adicionales hasta septiembre.

Por su parte, Rusia, que necesita mantener un precio alto del petróleo para financiar la operación bélica en Ucrania, anunció que recortaría su producción en 300.000 barriles diarios. Pese a que Europa ya no depende del petróleo ruso, lo cierto es que un recorte de la producción por parte de Moscú afecta igualmente al precio, porque los mercados son globales y Rusia ha desviado sus exportaciones a países con gran demanda, como China y la India.

En el caso del gas natural, sin embargo, la subida de precios de este mes de agosto obedece a una situación mucho más coyuntural. Una huelga en Australia hace temer un descenso de la producción si se alarga demasiado tiempo, lo que ha provocado el encarecimiento del gas.

Pese a estas subidas de precios, lo cierto es que los niveles se sitúan muy por debajo de los de hace un año. De hecho, el gas natural en el índice Dutch TTF de los Países Bajos alcanzó el 26 de agosto del año pasado en los 300 euros el MW, cuando entonces la demanda se disparó porque los países europeos acaparaban reservas en previsión de un invierno complicado. Pero a partir de ese momento el precio fue bajando y en los últimos meses rondaba los 30 euros el MW. Sin embargo, este mes de agosto ha pasado de los 27,123 euros el MW el día 1 a los 37 euros de hoy, llegando a rozar los 40 euros algunos días de la última semana.

En el caso del petróleo, el barril de Brent superó los 100 dólares hace justo un año. Pero tras el fuerte impacto del pasado agosto también fue bajando y el pasado marzo tocó el suelo del último año situándose en 72 dólares. A mediados de junio el precio del Brent se situaba en torno a los 73 dólares, pero desde entonces no ha parado de subir y este viernes rozaba los 87 dólares.

Récord de demanda del crudo

Nada hace pensar que el precio del petróleo pueda bajar en los próximos meses, ya que al recorte de la producción por parte de la OPEP+ hay que sumar un previsible aumento de la demanda mundial, que pese a las políticas de descarbonización podría batir al suyo récord histórico, según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Este organismo ha informado este viernes de que la demanda mundial de petróleo alcanzó en junio un nuevo récord de 103 millones de barriles diarios (mb/d). El aumento se debe a la reactivación de los viajes aéreos y del consumo de China, según el boletín mensual la AIE, que advierte que en agosto se puede alcanzar otro pico de la demanda.

"Los recortes de suministro cada vez más profundos de la OPEP+ chocaron con una mejor confianza macroeconómica y la mayor demanda mundial de petróleo de todos los tiempos", señala la AIE. Para el conjunto del año, el organismo prevé que la demanda mundial de petróleo registre una expansión de 2,2 mb/d, hasta alcanzar los 102,2 mb/d, el mayor nivel anual de toda la serie histórica .