El año en el que se levantarán más barreras de peaje en Catalunya
En 2021 acaban las concesiones de la AP-7, la AP-2, la C-32 norte y la C-33 de Abertis, unos 450 kilómetros
BarcelonaEl año 2021 está marcado en las agendas de los que son contrarios a las vías de peaje. Más de 450 kilómetros de autopistas de pago en Catalunya tienen que levantar las barreras y pasarán a ser de libre circulación. Las concesiones de Acesa y de Invicat -dos filiales de Abertis- tienen como fecha de fin el 2021. No es la primera vez que acaba la concesión de un peaje en Catalunya. El 31 de diciembre de 2019 venció la concesión de un tramo de la AP-7, entre Salou y Alicante. Pero en este caso solo eran unos cuantos kilómetros en Catalunya.
El resto de la AP-7 a su paso por tierras catalanas ha mantenido las barreras. En principio, sin embargo, a partir del 1 de septiembre de este 2021 esta vía dejará de ser de pago, desde la Jonquera a Salou, incluyendo el tramo entre Montmeló y el Papiol. Además, en la misma fecha se levantarán las barreras de la AP-2, la autopista que une la AP-7 con Zaragoza pasando por Lleida. Las dos autopistas son concesión del Estado.
También este 2021 se acaba la concesión de diez vías más, en este caso concesión de la Generalitat, y que en total suman 66 kilómetros que explota Invicat. Son el tramo norte de la autopista C-32 entre Montgat y Palafolls, que incluye el peaje de Mataró, el más antiguo de España, inaugurado en 1969; y la autopista C-33, la salida norte de Barcelona hacia la AP-7, entre la capital catalana y Montmeló.
El fin de estas concesiones llega sin que se haya resuelto cuál tiene que ser el futuro de las vías de alta capacidad en España. Desde el gobierno español no se ha aclarado si se impondrá un modelo de pago por uso, como podría ser una viñeta. Esta es la apuesta que ha defendido la Generalitat varias veces, puesto que permitiría recaudar fondos para mantener en buen estado las vías de alta capacidad y hacer nuevas inversiones. También es un modelo que defienden las diferentes patronales del sector, como Seopan, la Cámara de Contratistas de Obras o Foment del Treball.
Otra duda que sobrevuela el fin de estos peajes es si el gobierno español aceptará alargar las concesiones para compensar a las empresas de autopistas por la caída del tránsito durante el confinamiento y el estado de alarma. Las concesionarias lo han pedido. Una norma del gobierno español aprobada en julio permitiría esta prórroga de la concesión, pero, en cualquier caso, solo retrasaría el fin de los contratos 99 días, los mismos que duró el primer estado de alarma.
Para Abertis el fin de estos peajes tiene un impacto directo importante. La principal fuente de beneficios de la compañía de autopistas es ahora la filial francesa Sanef.
Impacto para Abertis
Según los últimos resultados presentados por la compañía, los de 2019, los beneficios superaron de poco los 323 millones de euros, de los cuales 31 millones eran provenientes justamente de Sanef. Pero Acesa fue la segunda fuente de beneficios, con 117 millones, Aumar (la concesionaria de las autopistas que son gratuitas desde 1 de enero de 2020) aportó 59 millones e Invicat, la que explota la C-32 y C-33 que acaban la concesión este año, era la quinta entrada de beneficios con 48 millones de euros.
Por lo tanto, el impacto de las concesiones que acaban en 2021 -Acesa e Invicat-, en las cuentas de 2019, conlleva perder más de la mitad del beneficio. Sin embargo, la empresa ha seguido una fuerte política inversora para compensarlo, pero, con el debate abierto sobre el modelo de pago de las vías de alta capacidad en España, la compañía se ha volcado en la expansión en el exterior.
A finales de 2019 Abertis anunció la compra de Red de Carreteras de Occidente (RCO), una de las empresas más importantes de autopistas de México. La compra, cerrada por 1.500 millones de euros, permitió a Abertis conseguir poco más del 50% de las acciones de la compañía. En la memoria de 2019 ya explicaba que esta adquisición permitiría prácticamente mantener el nivel de beneficio antes de impuestos y amortizaciones (ebitda) perdido con el fin de las diferentes concesiones en España.
Esta inversión en el exterior se ha reforzado en 2020 con la primera gran compra de Abertis en los Estados Unidos, cerrada el 30 de diciembre, una autopista y cuatro túneles en Virginia, que ha comportado destinar unos 1.000 millones de euros. La compañía ha reconocido que estas adquisiciones forman parte de la estrategia para sustituir las concesiones que se acaban en Catalunya.