Financias públicas

El Govern estima en casi 20.200 millones el déficit fiscal de Catalunya

El ejecutivo calcula que el déficit fiscal ha pasado del 8% del PIB en 2016 al 8,5% en 2019

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El consejero de Economía , Jaume Giró, este lunes en Barcelona.

BarcelonaEl Govern estima que el déficit fiscal de Catalunya en 2019 fue de 20.196 millones de euros, el equivalente a un 8,5% del producto interior bruto catalán (PIB), según los cálculos de la conselleria de Economía y Hacienda. Unos datos que muestran una profundización en el déficit fiscal catalán respecto de las últimas balanzas fiscales, del año 2016, cuando el déficit era de 17.049 millones y equivalía a un 8% del PIB.

Estos datos corresponden a uno de los sistemas para calcular las balanzas fiscales, el de flujo monetario, y se han calculado con una estimación de una parte de los gastos del Estado en Catalunya, en concreto una cuarta parte (26%), porque el Gobierno español no ha facilitado los datos sobre su gasto territorialitzado. A pesar de que el Govern prefiere el sistema de flujo monetario, también ha hecho la estimación de la balanza fiscal con el otro método habitual, el de la carga de beneficio. En este caso, el déficit resultante para 2019 es de 14.556 millones de euros, el 6,1% del PIB, cuando en 2016 por este método el déficit era de 12.243 millones de euros, el 5,7% del PIB.

Por lo tanto, el déficit fiscal según el método del flujo monetario ha aumentado un 18,45%. Este incremento, según ha explicado la directora general de Financiación, Montserrat Bassols, se debe al hecho de que los ingresos aportados por Catalunya al Estado han pasado del 19,2% al 19,6%, mientras que el gasto se ha mantenido en el 13,4%.

Giró: "Maltrato del Estado"

Para el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, estos datos muestran que "el maltrato económico del Estado en Catalunya es sistemático, endémico y desleal". El conseller ha sumado este déficit fiscal que "evaporó" 20.200 millones de euros generados en Catalunya, que no se pudieron invertir en servicios y equipaciones, a la escasa ejecución de las inversiones presupuestadas por el Estado en Catalunya (35,7%), y a la liquidación de la financiación autonómica de 2020, en el que Catalunya fue la segunda comunidad que más aportó y la decimocuarta en recursos recibidos per cápita.

Para Giró, el déficit fiscal obedece a una estrategia de "control político en un país que quiere hacer escuchar su voz" con la táctica de reprochar estos recursos que equivalen al 53% de todo el presupuesto de la Generalitat para 2022, es decir, el equivalente al presupuesto de sanidad, educación y derechos sociales.

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