Infraestructuras

El puerto de Barcelona desencalla el desarrollo del mayor nudo ferroviario del sur de Europa

La inversión se situará en los 265 millones de euros

La consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y el presidente del puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell.
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BarcelonaImpulsar el transporte ferroviario no sólo debe disminuir a los pasajeros que van en avión, sino que también debe sacar camiones de las carreteras para el traslado de mercancías. Ésta es una de las cuestiones que el puerto de Barcelona lleva años intentando salir adelante, con la reactivación de los accesos ferroviarios y viarios como uno de los hitos más destacados. Pero no todo es la puerta de entrada de los trenes, sino cómo se gestionarán una vez se encuentren dentro de las instalaciones de la infraestructura.

Es aquí donde encaja la aprobación del plan director urbanístico (PDU) de la futura terminal logística intermodal, donde se ubicará todo el nodo ferroviario que habrá en la parte sur del puerto, tras un proceso de negociación que se ha alargado más de lo previsto. "Será el mayor del sur de Europa", ha defendido el presidente del puerto de Barcelona, ​​José Alberto Carbonell, acompañado por la consejera de Territorio, Silvia Paneque. Actualmente, su cuota ferroviaria se sitúa en el 12%, aunque había llegado a ser del 16%, con la voluntad de llegar a situarse en el umbral del 30%.

Con una extensión de 131 hectáreas, el nudo conectará con el corredor mediterráneo y estará formado por seis terminales ferroviarias, la mayoría de contenedores. Servirán para dar servicio al puerto, pero también en Zona Franca, Polígono Pratenc y las industrias del Baix Llobregat. Dos de las terminales ya están operando, ubicadas en torno a la terminal de contenedores de Best. Las mayores serán las que se desarrollarán en la antigua desembocadura del río Llobregat, y habrá otra muy cerca del actual cauce del Llobregat, que ya se ha empezado a ejecutar.

La inversión de las cuatro terminales a construir será de unos 265 millones de euros. La mayor parte del presupuesto la aportará el puerto de Barcelona. Las obras de estas nuevas terminales deben estar terminadas cuando los accesos ferroviarios entren en funcionamiento, con el arranque de obras previsto para el año 2027 y la finalización de cara al 2032, si todo continúa según el calendario.

Espacios verdes

El desarrollo de todas estas terminales deberá compensarse con la creación de nuevos espacios verdes, entre los que habrá una pasarela que conectará el parque agrario del Llobregat con el parque de Montjuïc. Precisamente, la tramitación del PDU se ha alargado durante cuatro años para acabar de pulir el entendimiento sobre estos nuevos espacios entre las diferentes administraciones implicadas, los ayuntamientos de El Prat de Llobregat y de Barcelona. El documento se aprobó inicialmente a finales de 2022, pero desde entonces no se ha avanzado en la construcción de una infraestructura ya contemplada en la planificación del Plan Delta en 1994. "Todo esto ha sido posible gracias al consenso institucional", ha remarcado Paneque.

En total, se generarán más de 24 hectáreas verdes. Buena parte estará en la zona de servicio del puerto y otra cerca del casco urbano de El Prat de Llobregat. La inversión, de 26 millones de euros, se repartirá entre Puerto y Cilsa, la sociedad que gestiona la ZAL.

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