Una libreta de La Caixa y un carné del Barça
La UPF-BSM entrega el primer Premio Business Person of the Year 2021 a José Ignacio Goirigolzarri
Barcelona"Si fuéramos un equipo de baloncesto, colgaríamos su camiseta en la pared". Pero el escenario donde se pronuncia esta frase no es un estadio atestado, sino un auditorio repleto de buena parte de la élite económica de Catalunya. El rector de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, Oriol Amat, entrega por primera vez el premio Business Person of The Year 2021 de la UPF Barcelona School of Management. Y se estrena con el presidente de CaixaBank, el banco con más clientes en España y la principal empresa del influyente grupo La Caixa.
José Ignacio Goirigolzarri recoge con orgullo un galardón que por su apariencia, y desde la distancia, podría ser un título académico. Le hace especial ilusión, precisamente, porque viene del mundo universitario y de un centro con "raíces catalanas". La lista de agradecimientos es larga, porque quien fue uno de los responsables de la fusión entre CaixaBank y Bankia –que se empezó a negociar hace apenas dos años– asegura que no es partidario de los liderazgos "personalistas" y "carismáticos" en las grandes empresas. "Comportan riesgos evidentes para la sostenibilidad de los proyectos y para el crecimiento de las personas", afirma el banquero vasco. Entre el público, lo escucha el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, y el vicepresidente de la Fundació La Caixa, Juan José López Burniol.
En su discurso, Goirigolzarri se opone a la máxima de "todo vale". Primero los valores y después la estrategia, defiende el presidente de la entidad financiera. "Olvidar estos conceptos lleva a graves incoherencias", añade. También reivindica la importancia de crear "caldo de cultivo" para contar con "líderes locales" dentro de una cultura muy arraigada.
En su caso, argumenta que los motivos de la fusión entre las dos entidades no tenían nada que ver con la medida, sino con un objetivo tanto abstracto como ambicioso. "Liderar el proceso de transformación de nuestro sector y hacerlo desde una manera muy inclusiva, con un modelo muy próximo a las familias y a las personas, así como a la sociedad a la que servimos", resume.
Para algunas generaciones de catalanes –de un determinado estatus–, el nacimiento de una nueva criatura en la familia implicaba al menos dos ritos de paso: abrir una cartilla de ahorros en alguna oficina próxima de La Caixa y recibir en casa un carné de socio del Barça. En la de Amat, según explica, los cinco hermanos consiguieron las dos distinciones, y la sala murmura confirmando que muchos de ellos también.