900 candidatos optan a las 25 plazas del nuevo centro de innovación del Banco de España en Barcelona

MadridEl gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha dicho este miércoles que confía en que "en los próximos meses" esté resuelto el proceso de convocatoria de las plazas para el nuevo centro de innovación de la entidad en Barcelona. En total son 25 plazas de profesionales tecnológicos, para las que se han presentado ya 900 personas, según el organismo. Sin embargo, el ente no descarta que se pueda ampliar el número de plazas. El Banco de España ha firmado ya un acuerdo con el Barcelona SuperComputing Center para colaborar en el impulso de la implementación de la inteligencia artificial en el sector financiero.

Escrivá ha explicado la reestructuración que ha puesto en marcha en el Banco de España. El organismo lleva más de una semana en el punto de mira a raíz de la presentación de su informe anual correspondiente al ejercicio del 2024 y las pocas referencias que existen en la reforma de las pensiones del gobierno español, así como de la dimisión, pocos días después, de quien coordina este documento: el director de economía y estadística del organismo, Ángel Gavilán, que dejará el cargo el 12 de junio.

Se suma, también, una profunda reorganización interna, con la publicación del plan estratégico 2030, que, entre otras cuestiones, recoge precisamente una reestructuración de la dirección general de economía, el departamento que engloba el servicio de estudios del Banco de España, encargado de elaborar los informes.

Por todo ello, en los últimos días el foco mediático se ha puesto sobre el gobernador del ente, el exministro socialista José Luís Escrivá, que por primera vez se ha defendido de las voces que han apuntado a una injerencia política en la institución. "Desde hace más de 35 años que dirijo equipos de economistas y servicios de estudios. Si hay alguien calificado en España para realizar una reforma de este tipo y buscar los mejores estándares sobre cómo funciona la economía soy yo", ha afirmado este miércoles Escrivá durante la presentación del plan estratégico.

A partir de ahora la dirección general de economía tendrá dos departamentos y no cuatro. "No supone un adelgazamiento", ha dicho Escrivá, quien ha apuntado que hasta ahora "se superponían las tareas y no se conseguían las sinergias adecuadas ni se explicaba suficientemente la evaluación [el proceso de investigación]".

Neutralidad sobre la política económica

Escrivá ha vinculado la reestructuración de los departamentos que se recoge en el plan estratégico al adaptar el Banco de España al mandato de supervisar la estabilidad de los precios, así como el buen funcionamiento del sistema financiero. Ahora bien, este organismo nunca ha sorteado las valoraciones vinculadas al contexto macroeconómico, como tampoco las valoraciones sobre la política económica: el SMI, las pensiones y la jornada laboral, entre otros.

Hasta ahora, pues, ha sido habitual que en los informes anuales se recogieran recomendaciones de política económica dirigidas al gobierno español. De hecho, entre estas prescripciones destacaban las que ponían la lupa en el sistema de las pensiones y su sostenibilidad y, en consecuencia, en las reformas necesarias. En cambio, en el informe correspondiente al 2024 se ha pasado de puntillas, a diferencia de lo habitual, y nada hace pensar que por ahora la tónica cambie. "Haré el mínimo ruido posible [con las pensiones]", ha dicho Escrivá, artífice como exministro de la Seguridad Social bajo el gobierno de Pedro Sánchez de la última gran reforma.

Los argumentos a los que se ha aferrado Escrivá para defender este giro son dos: el primero, que el Banco de España sólo debe publicar valoraciones sobre lo analizado en profundidad. El otro argumento es que para él el organismo en ningún caso debe realizar recomendaciones de política económica que comporten una redistribución de las rentas de la población, ya sea por la vía de los impuestos (con más tributos) o del gasto público (por ejemplo, recomendando una contención). "El Banco de España no tiene legitimidad. Esto deben decidirlo los gobiernos y el Parlamento", ha dicho Escrivá. De hecho, en el caso particular de las pensiones, Escrivá lo ha dejado en manos de la Autoridad Fiscal, a la que se le dio el mandato de supervisar cada cierto tiempo la última gran reforma.