Macroeconomía

La economía china crece por encima de las expectativas a pesar de la guerra comercial

El gigante asiático aguanta el impacto de los aranceles, pero registra un debilitamiento de la demanda interna

ARA
15/07/2025

BarcelonaLa economía china ralentizó el crecimiento en el segundo trimestre del año, pero pese a ello batió las expectativas de los analistas, que esperaban una ralentización más pronunciada de la actividad económica debido a la guerra comercial abierta por Estados Unidos. Así, el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) registró una expansión del 1,1% frente al primer trimestre y se situó un 5,2% por encima de los niveles de un año atrás, según datos publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadística.

El crecimiento trimestral del 1,1% se sitúa una décima por debajo de la tasa registrada en los primeros tres meses del año, pero por encima del consenso entre analistas del mercado. Por lo que respecta al 5,2% de crecimiento anual, también es inferior a la tasa del primer trimestre, en este caso por dos décimas.

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Finalmente, pues, el PIB chino siguió creciendo a un ritmo notable, como es habitual en el caso de las economías emergentes, donde el ritmo de crecimiento siempre es mayor que el de los países desarrollados. Según la Oficina Nacional de Estadística, China "resistió la presión y logró una mejora constante pese a los desafíos". Sin embargo, la fuerte dependencia de China de las exportaciones de manufacturas a otras partes del mundo, sobre todo a EE.UU., hacía prever una ralentización más aguda.

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Ya desde el primer mandato entre los años 2017 y 2020, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha tenido a China en su punto de mira en materia arancelaria. Trump considera que las importaciones de productos chinos en Estados Unidos es un problema y por ello ha atacado a Pekín repetidamente con aranceles, pese a las advertencias a incrementar las tarifas comerciales al principal importador —ya la vez segunda economía del mundo, si no se cuenta la Unión Europea como un único bloque—. La rebaja del ritmo de crecimiento también se debe a que las exportaciones chinas crecieron más de lo previsto en el primer trimestre por el efecto que tuvieron los primeros aranceles anunciados por Trump. Para evitar futuros, muchas compañías de EEUU optaron por llenar sus stocks y comprar más productos antes de que les afectaran nuevas tarifas comerciales más altas. Este efecto acumulativo se perdió en el segundo trimestre.

Hasta junio, las empresas estadounidenses debían pagar a su gobierno un arancel de hasta el 145% por todos los productos importados desde China. Sin embargo, las negociaciones entre Washington y Pekín que tuvieron lugar a principios de junio en Londres terminaron con un acuerdo por recortar las tarifas a un 55% en el caso de las exportaciones chinas a EEUU y del 10% de las estadounidenses a China. Actualmente, ambas potencias mantienen las negociaciones comerciales abiertas.

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Asimismo, como la guerra comercial de EEUU no se ha limitado a China y ha afectado a buena parte de los países del mundo —y muy especialmente a los socios comerciales más estrechos de EEUU, como la UE, México y Canadá—, China ha aprovechado el cambio en la demanda para aumentar las ventas a otros países.

Demanda interna debilitada

Pese a superar la mala coyuntura exterior, en el interior del país la demanda ha mantenido la tendencia bajista de los últimos trimestres. De esta forma, la inversión y las ventas de los comercios minoristas se frenaron más de lo previsto, mientras que los precios en el sector inmobiliario siguieron cayendo. De hecho, la demanda privada "sigue siendo frágil y podría debilitarse aún más en los próximos meses", ha asegurado Louise Loo, economista principal en Asia del think tank Oxford Economics, en declaraciones recogidas por Efe.

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"China se mantiene en la vía de alcanzar el objetivo de crecimiento de este año, aunque se podría producir una desaceleración", ha asegurado Lyn Song, economista jefe en China del banco neerlandés ING. Pekín situó en el 5% el objetivo de crecimiento del PIB en 2025.