Trump anuncia un acuerdo comercial con China

Londres / BarcelonaNada menos de lo esperado. Después de casi tres jornadas de conversaciones, Estados Unidos y China han acordado recortar los aranceles. El acuerdo, pendiente todavía de aprobación por parte de los presidentes americano y chino, ha sido anunciado por el propio Trump, que ha dado los primeros detalles: Estados Unidos aplicará un 55% de aranceles a los productos chinos; Pekín, por su parte, aplicará un 10% en los productos americanos.

Las negociaciones entre las dos potencias terminan después de tres jornadas de conversaciones en Londres que tenían por objetivo frenar la escalada de tensiones que amenaza con sacudir a la industria global y cerrar algún pacto que devolviera cierto grado de estabilidad al comercio internacional. Así, ambas delegaciones han llegado a un acuerdo que incluye, entre otras medidas, la eliminación de las restricciones chinas a la exportación de las llamadas tierras raras y la retirada parcial de las limitaciones impuestas por EE.UU. a productos tecnológicos clave para China, como los microprocesadores.

Pese al anuncio del presidente de EEUU, por parte de Pekín todavía no ha habido ningún pronunciamiento sobre el acuerdo, del que no han trascendido los detalles.

Trump ha hecho el anuncio en su red social, Truth Social: "Nuestro acuerdo con China está cerrado, sujeto a la aprobación final del presidente Xi y la mía. China suministrará por adelantado imanes y las tierras raras necesarias. Asimismo, proporcionaremos a China lo acordado, incluyendo el acceso de los estudiantes chinos ( buena!).Nos aplican aranceles del 55%, mientras que China recibe el 10%. ¡La relación es excelente!

Posteriormente, Trump ha escrito un segundo mensaje: "¡El presidente Xi y yo trabajaremos estrechamente juntos para abrir China al comercio estadounidense. ¡¡¡Será una gran GANANCIA para los dos países!!!".

Según el The New York Times, estos porcentajes que ha dado Trump no suponen cambios en los aranceles, y el 55% al ​​que alude el presidente estadounidense suma un arancel del 30% que impuso a los productos de China en los últimos meses con un arancel del 25% que impuso a algunos productos chinos durante su primer mandato. En realidad, algunos aranceles sobre los productos chinos son más bajos y muchos significativamente más altos.

Desacuerdo y tensión

Las tensiones entre ambos países se intensificaron cuando EEUU consideró que China incumplía el compromiso de Ginebra de abrir el mercado de tierras raras.Como represalia, Washington limitó la venta de software para el diseño de chips y anunció que revocaría visados ​​de estudiantes chinos. Jefe del Consejo Económico Nacional de EE.UU.

La ubicación de las conversaciones de estos últimos tres días –la histórica Lancaster House, en el centro de Londres– no escondió el trasfondo geoestratégico del conflicto: el control de las cadenas de suministro tecnológicas China conserva una posición casi monopolística en la extracción y refinamiento de suelos raros, indispensable alrededor del 90% del negocio global. Tras la llamada telefónica entre Trump y Xi la semana pasada, el presidente estadounidense anunció que China restablecería el flujo de tierras raras, aunque no concretó calendarios ni volúmenes La tensión comercial se disparó en abril, cuando Pekín va aranceles de Trump. Las exportaciones chinas de tierras raras cayeron en picado, lo que afectó a múltiples industrias a escala global. Además, Washington prohibió la venta de software de diseño de semiconductores y advirtió a las empresas estadounidenses de no comprar chips de inteligencia artificial de Huawei el espíritu de Ginebra. El pacto alcanzado hace unos días en Suiza había permitido suspender temporalmente los aranceles más perjudiciales, y abría una ventana de 90 días para negociar un acuerdo más amplio, sin embargo, las exportaciones chinas a EE.