España encara el tercer intento de presidir el Eurogrupo con todas las de perder
La mayoría de ministros conservadores en la eurozona complica las opciones de Cuerpo
BruselasEspaña no se rinde y el gobierno español intenta presidir el Eurogrupo de nuevo, el organismo que reúne mensualmente a los ministros de los países de la zona euro. Tras los fracasos de Luis de Guindos y Nadia Calviño, ha llegado el momento del actual titular de Economía español, Carlos Cuerpo, que es uno de los tres candidatos a presidir la institución en la votación que se llevará a cabo este lunes en el encuentro que harán los titulares.
El ministro español, sin embargo, lo tiene aún más complicado que sus predecesores en la cartera de Economía de la Moncloa. conservadores, liberales o de extrema derecha.
En concreto, siete sillas del Eurogrupo están controladas por los conservadores y sólo cuatro por los socialistas. conservador y actual presidente del organismo comunitario, el irlandés Paschal Donohoe, que es el principal rival de Cuerpo
Además, el ministro de Economía español no es el único representante de la familia socialdemócrata que aspira a presidir el Eurogrupo: también se presenta el lituano Rimantas Sadzi. mucho más reducido que el conservador, y complicar aún más la carrera de Cuerpo al frente del organismo. De hecho, en estos momentos, el único país que ha apoyado explícitamente a la candidatura española es el primer ministro eslovaco, Robert Fico, que formaba parte del Partido Socialista Europeo (PSE), pero fue expulsado por la populada por la populada de Putin.
Pero más allá del color político, puede ser clave el factor geográfico. Los países del norte de Europa y del este, con Alemania a la cabeza, son a menudo mucho más dogmáticos con el cumplimiento de las reglas fiscales y más reacias a políticas económicas expansivas. Y, en cambio, los países del sur del continente, como Italia, Francia o España, son partidarios de mayor margen fiscal. Estas diferencias provocaron grandes tensiones entre ambos bandos en la crisis económica de 2008, si bien ahora se han reducido de forma sustancial y hay más consenso en la voluntad de endeudarse para financiar el rearme de la Unión Europea.
Sea como fuere, el resultado de la votación no está del todo escrito y Donahoe todavía tampoco tiene asegurado los 11 apoyos necesarios para salir reelegido como presidente del Eurogrupo. Según fuentes diplomáticas, se prevé que la votación se realice en torno a las 17 h de la tarde. Será secreta y, teóricamente, ningún ministro sabrá qué vota el de al lado. En caso de que ninguno de los candidatos obtenga mayoría simple, se llevará a cabo una segunda votación.
Entonces, los candidatos que han obtenido menos apoyos pueden retirarse. Es en este punto que, por ejemplo, Cuerpo o el titular de finanzas lituano podrían apartarse para concentrar todos los votos progresistas en un solo candidato. De hecho, según fuentes diplomáticas, en las votaciones del Eurogrupo existe la tradición de que la opción que tiene menos apoyos en la primera votación se retire por ese mismo motivo.
Cuerpo quiere hacerse un nombre en Bruselas
Cuerpo se ha presentado a presidir el Eurogrupo pese a saber desde un primer momento que lo tiene muy complicado para ganar. Ahora bien, en este caso es verdad que lo importante es participar. Basta con mirar los casos de De Guindos y Calviño. Aunque perdieron, el conservador es ahora el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y la progresista es la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), principal brazo financiero de la Unión Europea. Así, en ambos casos, la candidatura les sirvió para propulsarse dentro de las instituciones europeas.
De este modo, Cuerpo también puede utilizar este paso adelante en presidir el Eurogrupo para ganarse un nombre en la UE. Hasta ahora pasaba bastante desapercibido, pese a que es el titular de Economía de uno de los países grandes de la eurozona que más crecen y es un ministro muy activo en Bruselas y que se conoce a la perfección los pasillos de la capital belga. Así pues, sea cual sea el resultado de la votación de este lunes, el ministro de Economía español puede ganar en notoriedad y propulsarse en la escena comunitaria.