BarcelonaEl crecimiento de la economía catalana se sostiene en dos pilares fundamentales: el consumo de los hogares y, especialmente, la inversión. El producto interior bruto (PIB) registró un alza del 2,4% anual en el tercer trimestre, tras experimentar un incremento del 0,8% respecto al período abril-junio, según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). El aumento del PIB "se explica principalmente por la evolución de la demanda interna, con un crecimiento del 3,7%, debido básicamente al incremento de la formación bruta de capital –inversión– (6,9%) y del consumo de los hogares (3,5%)", detalla este organismo, que confirma la estimación hecha a principios de noviembre.
La evolución intertrimestral se encuentra dos décimas por encima de la tasa española (0,6%, según los datos adelantados) y cuatro décimas más que la UE (0,4%). Desde la óptica de la demanda, el componente que más contribuye al crecimiento del PIB del tercer trimestre es la demanda interna, con una variación del 3,7%, pero con una evolución distinta según sus componentes.
Por un lado, el consumo de los hogares, con una tasa del 3,5%, crece una décima más que en el trimestre anterior. Pero "tiene especial relevancia la inversión o formación bruta de capital, que presenta una tasa interanual del 6,9%, cinco décimas superior a la del trimestre anterior", lo que refleja una destacada actividad empresarial.
Dentro de esta variable, la inversión en bienes de equipo muestra una tasa del 9,1%, y la destinada a la construcción, del 5,4%. En cambio, el consumo de las administraciones públicas registra una variación del 1,2%, cuatro décimas menos que en el segundo trimestre de 2025.
Comercio exterior
Las exportaciones totales presentan una variación interanual del 4,0%, con un incremento de dos puntos y siete décimas respecto al trimestre anterior (1,3%). Por componentes, las ventas en el exterior de bienes y servicios registran una variación del 4,2% y el consumo de los no residentes crece un 2,4%. Por lo que respecta a las importaciones, presentan una tasa interanual del 4,6%, resultado de la evolución de los bienes y servicios (4,3%) y del consumo de los residentes en el extranjero (9,4%).
Desde la óptica de la oferta, todos los sectores muestran evoluciones positivas de la actividad, pero con diferentes intensidades. Destacan la construcción, con un crecimiento elevado del 4,7%, y la agricultura, que experimenta un alza del 8,8%, según Idescat. Los servicios, el sector de mayor peso en la economía, aumentan un 2,7%, y la industria, un 1,9%.
La actividad industrial crece cuatro décimas más que en el segundo trimestre (1,5%). Por ramas de actividad, destaca el aumento en la fabricación de vehículos a motor, la industria farmacéutica y la fabricación de maquinaria y equipos, según los indicadores de actividad industrial.
El sector servicios incrementa la actividad tres décimas por debajo del trimestre anterior (3,0%), en todo caso, con incrementos de actividades en todas las ramas. El comercio, el transporte y la hostelería son la rama que más aumenta con un 5,2%. Según los indicadores de actividad de los servicios, el comercio al por mayor y al por menor, la restauración, la hostelería y las actividades de almacenamiento son las ramas con crecimientos más significativos en este trimestre.
En cuanto a la rama de las actividades inmobiliarias, profesionales y otros, presenta una tasa del 1,7%. De acuerdo con los indicadores de actividad de los servicios, las demás actividades profesionales, científicas y técnicas y las actividades de seguridad e investigación son las que muestran mayores incrementos de volumen de negocio. Por último, la rama de la administración pública, la educación, la sanidad y los servicios sociales registra una tasa de variación del 1,3%. La construcción crece un 4,7%, nueve décimas superior al trimestre anterior (3,8%) y el sector agrario presenta una variación interanual del 8,8%, 2,5 puntos por debajo del segundo trimestre (11,3).
Más contenedores y más coches en el Port de Barcelona
Uno de los termómetros de la economía catalana es la actividad en el puerto de Barcelona. Y el movimiento en esta infraestructura sigue creciendo. Según los datos facilitados este lunes por Port de Barcelona, el tráfico de contenedores llenos de exportación ha aumentado un 5,2% entre enero y noviembre respecto al mismo periodo del año anterior. Destacan los crecimientos de los tráficos con Arabia Saudí (17,4%), India (21,5%), Corea del Sur (30,3%), Emiratos Árabes (46,9%) y, muy especialmente, Argelia (3.848,4%) una vez se han normalizado las relaciones comerciales. En el caso de las importaciones, los principales crecimientos se produjeron con Turquía (10,4%), Camboya (12,4%), Brasil (24,5%) y Bangladesh (34,8%). China sigue siendo el principal mercado del puerto de Barcelona y concentra el 28,1% de los tráficos de importación y exportación.
Por otra parte, el tráfico de automóviles en la infraestructura cerró los once primeros meses del año con 661.303 unidades, con un crecimiento del 4,7% respecto al mismo periodo de 2024 y consolida el crecimiento iniciado en septiembre. Las importaciones siguen aumentando con fuerza (40,3%). Destaca el crecimiento de los vehículos eléctricos e híbridos (52,7%) –muchos de ellos chinos–, que representan ya el 12,32% del total. Los líquidos a granel mantienen también la tendencia alcista de los últimos meses, con un tráfico superior a los 15 millones de toneladas. Los sólidos a granel, por su parte, sumaron 3,6 millones de toneladas y experimentan un descenso del -15,8%.