La reforma de las pensiones española, demasiado cara para Bruselas
La Comisión Europea calcula que el gasto público del Estado destinado a las jubilaciones se disparará cinco puntos en 2070
BruselasLa Comisión Europea calcula que España será uno de los Estados miembros donde habrá un mayor incremento del gasto en las pensiones. Prevé que aumente en 3,3 puntos del producto interior bruto (PIB) en 2050 y en cinco puntos en 2070, según un informe que ha publicado este viernes el ejecutivo comunitario sobre las consecuencias presupuestarias del envejecimiento de la población de la Unión Europea. El motivo de este incremento, señala el estudio, se debe a la reforma de las pensiones impulsada por el gobierno liderado por Pedro Sánchez.
Concretamente, el documento de Bruselas señala que los motivos principales del aumento de este gasto son la indexación de las pensiones en el índice de consumo de precios (IPC) y la eliminación del factor de sostenibilidad que recogía la ley sobre las jubilaciones de antes de la última reforma. Además, los incrementos provocados por estas dos modificaciones sólo se verán en parte compensados por el nuevo mecanismo de incentivos para alargar la edad efectiva de jubilación y un aumento de las contribuciones estimadas por la nueva legislación española de pensiones.
En este sentido, el estudio compara lo que debería gastarse el Estado en pensiones con la anterior normativa y con la actual. Antes de la reforma, Bruselas calcula que el porcentaje del PIB destinado a pagar las jubilaciones en 2050 sería del 14%. Por el contrario, con la nueva normativa el porcentaje se eleva al 17,3%, y en 2070 sólo habrá caído hasta el 16,7%.
En ambos casos, la Comisión Europea constata que el gran incremento que deberá afrontar el Estado se debe a la jubilación de la generación del baby boom y al rápido envejecimiento de la población del Estado, si bien últimamente se está viendo compensado por un mayor aumento de los salarios que el de las pensiones y una mayor tasa de empleo.
Toque de alerta en el gobierno español
El informe publicado por Bruselas no es vinculante y se trata sencillamente de un cálculo sobre qué puede suponer en términos presupuestarios la reforma de las pensiones. Ahora bien, supone un toque de atención importante al gobierno español si se tiene en cuenta que el Estado está a la espera de recibir el cuarto tramo de los fondos de recuperación cóvido (unos 10.000 millones de euros), que está ligado, precisamente, en la segunda parte de la reforma de las pensiones y en la sostenibilidad de esta nueva legislación.
Además, las previsiones de gasto de las pensiones son similares a las que había calculado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que es el organismo español encargado de analizar cada tres años si la reforma se comporta en términos fiscales tal y como se ha previsto. De hecho, en contra de lo que defiende el ejecutivo de Pedro Sánchez, esta entidad ya previó pocos días después de la aprobación de la nueva legislación que no recaudaría lo suficiente para compensar el gasto que debería afrontar.
De esta manera, y más ahora con los datos de Bruselas en mano, el Airef anticipa que deberá activarse el mecanismo de ajuste automático, que, de hecho, ya prevé la reforma del gobierno. Este mecanismo implica revisar las medidas desplegadas vinculadas con el gasto, pero también con los ingresos como el incremento de las cotizaciones y retocarlas en caso de desviación de las previsiones elaboradas.
En este sentido, ya pesar de los cálculos de Bruselas, fuentes del ministerio de Seguridad Social insisten en que la reforma de las pensiones es "equilibrada", y que la valoración importante y vinculante será la que haga el Airef en el 2025 Así pues, el gobierno español confía en que la "buena salud" del mercado laboral haga aumentar las cotizaciones y que las jubilaciones anticipadas se reduzcan de forma "extraordinaria".