Desconvocada la huelga en los puertos de EEUU que amenazaba con detener la economía mundial

BarcelonaUn acuerdo entre los sindicatos y las compañías de transporte ha permitido desconvocar la huelga en los puertos de la costa este de Estados Unidos iniciada el pasado martes y que amenazaba con detener una parte importante del comercio mundial, ha informado este viernes el diario británico Financial Times.

El pacto permite alargar hasta el 15 de enero de 2025 el contrato colectivo que emplea a los empleados de los puertos. Las negociaciones llevaban meses estancadas, por lo que para añadir presión, los trabajadores empezaron el martes una huelga en los puertos de la costa atlántica estadounidense y del golfo de México. Pero después de tres días de paro, el jueves por la noche (ya el viernes en Cataluña), la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés, el sindicato principal de trabajadores portuarios) y la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX, la patronal de transporte marítimo) informó en un comunicado conjunto que habían cerrado un acuerdo que permite mantener la actividad portuaria hasta pasadas las fiestas de Navidad.

En caso de haberse mantenido la huelga, se habría impedido la entrada y salida de mercancías desde casi una cuarentena de puertos de la costa este de EEUU. Según el banco estadounidense JP Morgan, el paro habría tenido un coste económico de 4.500 millones de dólares (unos 4.100 millones de euros) diarios para el país. Los puertos afectados canalizan una cuarta parte de todo el comercio internacional de EE.UU., valorado en unos tres billones de dólares (2,72 billones de euros).

Los huelguistas pedían un incremento de los sueldos y medidas para evitar que la automatización de los puertos comporte la eliminación de puestos de trabajo.

Celebración en el bando demócrata

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el acuerdo y remarcó que representa un paso "decisivo" hacia un mejor contrato para los estibadores. Igualmente, la vicepresidenta y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, elogió en un comunicado la capacidad de acuerdo de sindicatos y patronal y valoró que es una prueba del "poder de la negociación colectiva". "Esto va de justicia y nuestra economía funciona mejor cuando se comparten los beneficios récord con los trabajadores", ha añadido Harris.

La huelga había sido un elemento de tensión en la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre. El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, había criticado la gestión de Biden y Harris hasta el punto de asegurar que el paro de los puertos "nunca habría pasado" si él hubiera sido presidente.

Una larga lista de patronales de varios sectores se unieron a las críticas a Biden y reclamaron al gobierno federal que obligara por ley a los estibadores a volver al trabajo, algo que en EEUU es posible (no en Europa, donde sólo pueden obligarse a pactar servicios mínimos en casos puntuales). Hasta 272 organizaciones empresariales estadounidenses –del comercio al por menor, la agricultura, la restauración, la industria cárnica y el transporte, entre otros– calificaron el miércoles de "situación muy complicada" el paro de los puertos y lamentaron que tuviera "enormes ramificaciones negativas" para sus "industrias y la economía".

Ante esta situación, se produjeron momentos de pánico entre algunos consumidores, que acapararon papel higiénico –una situación ya vivida en todo el mundo durante la pandemia–, a pesar de los avisos de la patronal papelera norteamericana de que la huelga no afectaría a la oferta de este producto, ya que el 85% de la producción proviene de fábricas de EE.UU.