La huelga catalana que ha sublevado a los fans de Warhammer: "Las instalaciones nos caen a pedazos"
La plantilla de las pinturas para miniaturas Acrylicos Vallejo exige inversiones en la fábrica y subidas de sueldo
BarcelonaEl lunes de esta semana en la fábrica de Acrylicos Vallejo en Vilanova y la Geltrú hubo dos accidentes laborales. Hacia el mediodía una puerta corredera averiada enganchó la mano de un trabajador, que se rompió la falange de un dedo. En el turno de la noche, se rompió una manga que contenía un líquido industrial. Ese líquido salió disparado a toda presión e impactó contra el ojo de otro empleado. Ambos están todavía de baja médica.
Quien denuncia estos episodios es el sindicato CGT, que desde el pasado 25 de noviembre mantiene una huelga indefinida parcial en la empresa de pinturas, muy populares entre los aficionados a las miniaturas Warhammer y las maquetas de modelado. El objetivo es exigir inversiones para mejorar las condiciones "lamentables" de la planta y reclamar un incremento salarial del 15% para la plantilla que compense la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años. Desde la organización asegura que el seguimiento de la convocatoria es prácticamente del 100% entre los 74 empleados de la fábrica, que dejan de trabajar durante dos horas en cada uno de los tres turnos diarios.
"Las instalaciones nos caen encima", denuncia Patrícia Pérez, presidenta del comité de empresa en Acrylicos Vallejo. "Es un riesgo para la salud laboral", critica. Las diferentes deficiencias estructurales las han llevado a Inspecció de Treball, que aún no ha emitido ninguna sanción contra la compañía. La empresa ha comprado otros terrenos en Vilanova y la Geltrú para construir una nueva planta y la sospecha de la plantilla es que no quieren destinar más recursos a la antigua mientras no se realice el traslado. "Eso podría tardar al menos dieciocho meses más. De momento, todo sigue igual", lamenta Pérez.
Choque con la dirección
El comité de empresa también pide un incremento salarial del 15% al considerar que existe una brecha de sueldos persistente dentro de la fábrica, que no se corresponde con sus resultados económicos. En las últimas cuentas disponibles de Acrylicos Vallejo en el Registro Mercantil, de 2022, el negocio facturó 17,2 millones de euros y alcanzó unos beneficios de 4,4 millones. Según la versión de los trabajadores, han podido consultar los balances del 2023 y aseguran que las ganancias han aumentado hasta los 5 millones. "No hay ninguna dificultad económica. En octubre el director general nos dijo que habíamos facturado un 15% más que el año anterior", insiste Pérez. Hace año y medio la compañía cambió de manos: pasó de ser una empresa familiar a manos del fondo ProA Capital, que compró una participación del 70% por 50 millones de euros.
La protesta de la plantilla de Acrylicos Vallejo ha despertado una ola de solidaridad entre los aficionados a las miniaturas de Warhammer y las maquetas, consumidores habituales de esta marca de pinturas. Por ejemplo, el estrumero británico The Honest Wargamer habló a sus más de 15.000 seguidores sobre la huelga en un directo en Twitch y la creadora de contenido Louise Sugden también apoyó la convocatoria en un mensaje en X: "Nos encantan sus pinturas, pero todavía nos encanta más que los sus trabajadores tengan salarios justos y buenas condiciones laborales".
Contactados por el ARA, desde la dirección de la empresa aseguran que la seguridad laboral de la planta y sus trabajadores "siempre ha sido y sigue siendo una prioridad para la compañía". Remarcan que en diciembre del 2023 se invirtieron en torno a 375.000 euros en las instalaciones. También que la finalización de la construcción de la nueva planta está prevista para finales de 2025: "En el período transitorio hasta el traslado, la empresa está poniendo medios para la mejora del mantenimiento de la maquinaria a través de la contratación de un responsable de mantenimiento".
En cuanto a la reivindicación salarial, fuentes de Acrylicos Vallejo dicen que este año ya se ha aplicado un aumento del 10,3% para compensar la subida del IPC entre 2021 y 2023, según el estipulado en el convenio colectivo, que habrá otra subida del 3% correspondiente al 2024 y otras dos, también del 3%, en los dos ejercicios siguientes. "Consideramos desproporcionada la decisión tomada por el sindicato", concluyen, y reiteran su predisposición a negociar para llegar a un acuerdo.