1,3 millones de personas en España no tienen acceso a dinero en efectivo
En Catalunya más de 200.000 personas se encuentran en esta situación
La reducción o concentración de entidades bancarias y cajeros automáticos para poder sacar dinero en efectivo de estos últimos años ha hecho que crezca el número de personas que ya no disponen de un punto tradicional de acceso al efectivo cerca. En concreto, el Banco de España ha detectado que 1,3 millones de personas en todo el Estado viven esta realidad y están en una situación de vulnerabilidad, puesto que están financieramente excluidos de este servicio. Del total de estas personas, 209.098 viven en Catalunya, según los datos publicados este miércoles por el Banco de España, afectando a un 46% de los municipios catalanes.
El organismo entiende por "vulnerabilidad" que una persona no tenga acceso a un punto tradicional para retirar dinero y que la distancia al cajero automático o la entidad bancaria más cercana sea de entre 5 y 10 kilómetros. A pesar de que en términos generales el informe recoge que "la vulnerabilidad es baja en gran parte del territorio", también destaca que el patrón de las personas que no tienen acceso al efectivo se mantiene, lo cual amplía la brecha con aquellos ciudadanos que lo tienen más fácil. En concreto, el estudio establece dos grados de vulnerabilidad. Por un lado, personas que viven en municipios con una vulnerabilidad alta (0,7% de la población en España). Suelen ser localidades pequeñas con una población alrededor de unos 400 habitantes, donde casi la mitad de la población tiene más de 60 años y la renta disponible está por debajo de la media estatal. De la otra, personas con vulnerabilidad mediana. En este caso viven en localidades de unos 1.700 habitantes, donde la distancia a un cajero automático es de unos 3 km como mínimo y el 35% de la población tiene más de 60 años.
En Catalunya, Lleida es la provincia con más población sin puntos de acceso directo al efectivo (8,8%) y, por lo tanto, donde hay más población vulnerable. La siguen Girona (7,8%), Tarragona (5,6%) y finalmente Barcelona, donde sólo un 1,1% de la población no tiene acceso directo al efectivo. En el conjunto del Estado, zonas como León, Salamanca o Zamora concentran gran parte de los municipios considerados de mucha alta vulnerabilidad a la hora de acceder al efectivo. Y en las provincias de Galicia como Lugo, Ourense o La Coruña, un 24% de las localidades son consideradas de vulnerabilidad mediana.
Menos oficinas
El informe destaca que desde 2008 se han perdido la mitad de las oficinas bancarias que había en todo España y han desaparecido el 20% de los cajeros automáticos. La reducción, sin embargo, no ha sido igual entre provincias y es por eso que algunas concentran la mayor parte de población sin acceso directo al efectivo. "Se ha generado un efecto asimétrico alrededor de la cobertura del acceso al efectivo y, por lo tanto, al acceso a este medio de pago", recoge el estudio. Además, también anticipa que todo indica que esta será la tendencia de los próximos años ante el incremento de la digitalización y las reestructuraciones de las entidades, que "buscan más eficiencia".
Aun así, el acceso físico a una entidad o cajero para poder sacar dinero en efectivo tiene un impacto directo sobre el grado de inclusión financiera de la población. El organismo recuerda que el uso del dinero en efectivo todavía sigue siendo muy importante para muchos ciudadanos, en particular entro aquellos que tienen pocos conocimientos digitales. "Es fundamental asegurar este medio de pago a los ciudadanos que lo prefieran", concluye el informe.
Alternativas
El estudio explora soluciones ante una realidad cada vez más palpable: la del desplazamiento de entidades y cajeros automáticos a zonas más pobladas y, paralelamente, su desaparición en municipios pequeños. Y, en este sentido, apunta a la necesidad de buscar alternativas, como por ejemplo el servicio de Correos y otros canales tradicionales para garantizar a la población el acceso a el dinero en efectivo a pesar de los "límites" que reconoce que esto comportaría a la hora de acceder a servicios más concretos.